En medio de condiciones climatológicas muy duras, la tragedia ha vuelto a golpear la emblemática regata australiana
Sydney-Hobart. El primer incidente ocurrió cuando el
Flying Fish Arctos navegaba a unas 30 millas náuticas al este-sureste de
Ulladulla. Un miembro de la tripulación fue golpeado por la botavara, el palo horizontal que sujeta la vela mayor del mástil. A pesar de los esfuerzos realizados por sus compañeros, no se pudo salvar su vida con las maniobras de reanimación cardiopulmonar que le aplicaron.
Seguir leyendo...