En lo que va de 2025, dos grandes incendios en el Barça. Ambos, provocados en propia puerta. Llegó
Heurtel, se fue
Heurtel y, de un tema tan delicado y sensible, solo han hablado el jugador, su representante, los Dracs (por alusiones) y el pobre Peñarroya que se ha tenido que comer un marrón que no era suyo.
Navarro callado,
Cubells ni mu y
Laporta, menos aún. Del lastimoso caso de
Dani Olmo y
Pau Víctor, ni media palabra de Deco, ni del vicepresidente Yuste, ni de la portavoz Fort, ni tampoco de Laporta.
Seguir leyendo...