El tenso final entre Real Madrid y Mallorca se llevó a la zona mixta. Después de que estuvieran cerca de llegar a las manos jugadores de ambos equipos tras un vacile de Bellingham a Pablo Maffeo, que incendió todavía más Raúl Asencio, Omar Mascarell no quiso morderse la lengua y salió en defensa de los suyos.