La polémica llegaba pasada la media hora de juego en Yeda. Tras un rechace,
Camavinga levantaba la pierna en busca del balón,
Gavi se anticipaba y el francés impactaba contra la pierna del centrocampista azulgrana. En un primer instante hubo protestas del Barça, pero
Gil Manzano hizo caso omiso y no señaló penalti. Sin embargo, apenas unos segundos después detuvo el juego tras la llamada del
VAR, que sí consideraba que había pena máxima.
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