Gran noticia de presente y de futuro.
Ronald Araujo estampó ayer su renovación por el
Barça hasta 2031. “Chapeau” para
Deco por saber mantener en la plantilla a uno de los capitanes, al central más veloz del equipo y al carismático uruguayo, que tiene a la afición en el bolsillo. Su implicación, su defensa de anticipación y sus tackles son muy apreciados. Su compromiso culé está fuera de toda duda desde hace años. Cuando ya había jugado algunos partidos en el primer equipo, con
Ernesto Valverde,
Araujo se ofreció para volver al filial y jugar el playoff de ascenso a segunda división. Otros dos compañeros, en idénticas circunstancias, se borraron. Por algo será que la vida futbolística no les ha sonreído de la misma manera que al uruguayo. Cuando las lesiones le han respetado, ha rendido durante cinco años a gran nivel. Y siempre mejorando en esas prestaciones, como la salida de balón o la toma de decisiones, que más le costaban cuando el
Barça le fichó de
Boston River, en 2018, por 1,7 millones más 3,2 en variables. Una operación redonda para el Club y fenomenal para el jugador que en ningún lugar estará mejor que aquí. Si
Araujo sigue, si
Flick ha decidido que
Eric no va a ninguna parte, si
Cubarsí es un crack mayor de edad, si
Iñigo está como nunca, si
Christensen ya se ha recuperado de la lesión… ¿para qué quiere el Barça a
Jonhatan Tah?
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