Había impactado en el arribo, con sus primeras imágenes y con algún mensaje más que breve en las redes oficiales del club. Había debutado con criterio y clase en la
Copa Argentina ante un rival de tercera división. Sin embargo, faltaba un momento especial antes de jugar su partido número uno en la
Bombonera. Y ese instante llegó… Ahí, juntos,
Ander Herrera y Juan Román Riquelme. Ahí, juntos, el futbolista más amado en la historia de
Boca, hoy presidente, y el refuerzo “exótico”. Presentación oficial en conferencia de prensa y palabras del ex
Athletic Bilbao que penetran como un puñal de amor en ese corazón pasional que distingue a cada hincha xeneize.
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