Jorge Martín escondió la decisión pero lo tenía claro después de ganar el título de campeón de
MotoGP en Barcelona: quería
tener sí o sí el nº1 en su moto. Una moto que no es la misma con la que ganó el Mundial. El madrileño
pasa a ser piloto oficial de Aprilia después de que Ducati no le diera la oportunidad de irse con Bagnaia y fichara a Marc Márquez.
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