El derbi de anoche entre el
Leganés y el
Rayo Vallecano estuvo marcado por dos momentos. Primero la expulsión de
Sergio González justo antes del descanso que dejó al equipo pepinero con diez jugadores. Y la segunda, en el tiempo de prolongación del partido. Primero con el penalti de
Lejeune a Brasanac que acaba señalando el colegiado
Quintero González tras revisar en el VAR. Y después en la propia ejecución del mismo. El guardameta
Augusto Batalla adivina el disparo de
Miguel de la Fuente y en el rechace posterior, el balón acaba en la portería tras un remate de
Rosier.
Seguir leyendo...