No puede disimularlo. No llega a entenderlo y eso hace que sus gestos y sus protestas sean evidentes. A
Hansi Flick le ha mosqueado en el encuentro de LaLiga
Barça-Alavés la tardanza de los jueces de línea y del árbitro principal en la señalización de los fueras de juego, sobre todo cuando es más que evidente, tanto que da tiempo al propio público a protestar con insistencia.
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