La semana más convulsa del
Real Madrid, con la declaración de guerra al sistema arbitral provocando un terremoto como no se recordaba en el fútbol español, estuvo a punto de llevarse por delante al equipo de
Carlo Ancelotti en la
Copa del Rey ante el Leganés. El bochorno lo evitó el canterano
Gonzalo con un testarazo en el último suspiro del tiempo reglamentario para ahorrarle al
Madrid una prórroga del todo fastidiosa y quién sabe si una eliminación.
Seguir leyendo...