Á
ngel Franco Martínez cambió la historia del fútbol español. Era un árbitro polémico y el régimen, para evitar titulares como
Franco lo hizo fatal, obligó a los medios a utilizar los dos apellidos de los colegiados. Excepto algunos casos célebres, como
Antonio Rigo o
Emilio Carlos Guruceta -la cara y la cruz-, a los árbitros se les conoce, efectivamente, con los dos apellidos.
Seguir leyendo...