Con un padre tan bético que hay que llevarle a rastras al estadio del enemigo porque no quiere pisarlo, marcar un gol al Sevilla seguro que es especial para
Fermín López, verdiblanco también de cuna y de inicios futbolísticos. Y en dos temporadas en el primer equipo del Barça el mediapunta de 21 años ha tenido el acierto de hacerlo en sus dos visitas. En la última jornada de la pasada Liga logró el 1-2 definitivo y se lo dedicó a
Xavi Hernández en su despedida del banquillo. Y ayer también anotó el 1-2 (clave para el 1-4 final) rompiendo al espacio al leer un gran pase de
Pedri y cabecear con decisión. Lo hizo además en el primer balón que tocó tras entrar tras el descanso por un amonestado y ‘tocado’
Gavi.
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