Las prisas son malas consejeras y bien lo sabe
Joel Embiid. La estrella de los
Philadelphia 76ers se operó del menisco de su rodilla izquierda en febrero del año pasado y volvió a prisa y corriendo a final de la temporada regular en abril luchando contra un dolor que especialmente empeoró en playoffs. Justo un año después lo paga y puede ser que tenga que pagar también el precio de volver a pasar por el quirófano.
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