La derrota del
Barça de fútbol sala en el Palau contra
Viña Albali Valdepeñas (1-2) alimentó la mala dinámica que están viviendo los azulgrana. Los culés venían de perder en los cuartos de final de la
Copa del Rey en
Jaén (3-2) y querían una reacción que no llegó. Tras el partido, el vestuario del
Barça asumió que en un momento delicado y tocados anímicamente.
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