El pasado sábado se creó una situación de polémica completamente innecesaria. Era el minuto 80' en el Estadio de Gran Canaria y
Eric García taponó con la mano un remate de
Álex Suárez. La jugada en sí no admite ningún tipo de duda y debería haber sido castigada con penalti, al igual que tampoco admitía interrogantes que esa acción no era válida por dos motivos, un fuera de juego previo de
Álex Muñoz, que es el que peina el balón, y un control con mano del propio
Álex Suárez antes de rematar. Por lo que antes de esa mano de
Eric, la jugada debería de haber sido invalidada por dos acciones irreglamentarias.
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