El estado de crispación en el que se halla inmerso el fútbol español con los
árbitros ya está desembocando en situaciones muy desagradables.
Las tres colegiadas del partido del Grupo 2 de Segunda Regional de Gran Canaria entre el Teldecosta CD y el Arena Futboltec CD, disputado en el Municipal El Goro, vivieron una película de terror el pasado viernes. La árbitra principal,
Michelle Santana Corchado, y a sus asistentes,
Carely María Barrios Rodríguez y
Elena Valdivieso Bethencourt, tuvieron que encerrarse en su vestuario antes de terminar el choque, amenazadas por varios jugadores locales.
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