Alejandro Balde, 21 años, es otro de los futbolistas que han explotado bajo la batuta de
Hansi Flick. Después de un inicio irregular, la progresión del canterano cada día va a más. Su actuación ante el
Benfica de este martes en el
estadi Olímpic Lluís Companys fue un nuevo ejemplo. Titular indiscutible para el técnico alemán,
Balde se ha hecho el amo del carril izquierdo. A su espectacular potencia y velocidad, día a día el defensa azulgrana está añadiendo más criterio en sus acciones y una mejor elección a la hora de ejecutar. Como muestra, la jugada que originó el definitivo 3-1 ante el
Benfica y que servía para certificar el pase a los cuartos de final de la Champions.
Balde recuperó el balón en su propia área, encendió la moto, recorrió todo el campo y, cuando llegó al área del
Benfica, dio el pase en el momento justo para que
Raphinha no cayera en fuera de juego y fuera capaz de definir para transformar el gol.
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