Criadero de mosquitos y otras plagas en terreno de la Iglesia católica
Desde molestias causadas por las obras públicas y un charco donde proliferan insectos portadores de enfermedades, leerá en 'Cartas a la columna'. Envíe la suya y cuéntenos qué le preocupa en su comunidad.
En un terreno propiedad de la Arquidiócesis de Cartago, situado en la urbanización El Carmen, un suampo se rebalsa cuando llueve, y el agua corre hacia la calle principal. El charco es criadero de zancudos y lugar de condiciones apropiadas para que proliferen ratas, zorros, cucarachas y otros animales e insectos que pueden ocasionar brotes o problemas de salud a los vecinos. El Ministerio de Salud debe intervenir para indicar a la Arquidiócesis cómo eliminar las aguas servidas del lote y obligarla a dar mantenimiento a la propiedad de manera correcta.
Luis Guillermo Loría Meneses, Cartago
Corta duración del queso
Desde que tengo uso de razón, he consumido productos lácteos de la misma marca. Por supuesto que los tiempos cambian, desde las famosas botellas de vidrio con tapas de papel rojas o verdes, dependiendo de la leche, hasta los más sofisticados envases abrefácil.
Uno de los tantos productos que consumimos en mi casa es el queso fresco tipo Turrialba en presentación de 500 g, pero últimamente unos tres días después de abierto se deteriora mucho antes del vencimiento. Hice la consulta a un distribuidor sobre el problema con el queso fresco y me recomendó anotar el número de lote.
Escribí el 22 de marzo a la empresa Dos Pinos con la información sobre el problema. Me contestaron que para tramitar el reporte debo indicar el número que aparece en el código de barras. Me parece ilógico tener que guardar esos datos después de comprar un alimento.
Jorge E. Varela Solís, Moravia
Polvo y corta de árboles en Hacienda Vieja
Quisiera saber por qué los funcionarios del INVU, dueños de los terrenos para terminar la Florencio del Castillo, y el Minae no tomaron medidas contra la corta masiva de los árboles.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y el Ministro de Salud tampoco se han preocupado por los vecinos de Hacienda Vieja. Estamos rodeados de toneladas de tierra seca que, al no haber árboles, invade nuestras casas y causa problemas respiratorios, rinitis, asma y alergias.
Destruyeron poyos y dos espectaculares sotacaballos, entre otros, que eran frecuentados por familias para almorzar con sus hijos. Se supone que iban a avisarnos para salvar los árboles que fueron sembrados hace 40 años y en la última década por los nuevos residentes.
Fue triste ver a los niños del kínder llorar por los pichoncitos en el suelo. Se supone que sembrarán y restaurarán los daños a la naturaleza en tiempo de calentamiento global, efecto invernadero y sequía originada por el fenómeno de El Niño, pero ¿cuánto durará esta tortura?
Marjorie González Gómez, Curridabat
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