San Carlos ‘explota’ por gasto millonario que implicará no jugar en el Carlos Ugalde
San Carlos hoy no tiene claridad sobre dónde afrontará el torneo que comienza en tres días. El cuadro norteño no jugará en el Carlos Ugalde Álvarez, su casa, debido a que la gramilla sintética no cuenta con la certificación necesaria. Ante esto, los dirigidos por Luis Marín cuentan con tres opciones; no obstante, su molestia es fuerte, ya que consideran que los están afectando directamente y ellos ya tienen la solución en trámite.
San Carlos le pidió al Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol una prórroga para iniciar el certamen en el Carlos Ugalde y, paralelamente, continuar con la tramitología para hacer el cambio de gramilla. Cuando el proceso llegue al punto de retiro del césped, los sancarleños se trasladarían a otra cancha y estarían fuera de su reducto por tres meses.
Según Luis Carlos Chacón, presidente del club, ellos tienen muy avanzado el proceso. Sin embargo, el Carlos Ugalde, al ser un reducto municipal, lleva una burocracia que se debe respetar. El dirigente acotó que el proceso de licitación está por abrirse, pues los recursos ya fueron aprobados por el gobierno local.
La petición no encontró eco y ahora los Toros corren para cerrar el trato y decidir dónde jugarán. Las opciones más fuertes son el Morera Soto (casa de Alajuelense) o el Ebal Rodríguez (estadio de Santos de Guápiles).
“La parte económica nos castigará fuerte. Hasta este momento no ha llegado el veredicto final de licencias sobre el Carlos Ugalde, pero la solicitud de la certificación no está, entonces es claro que no jugaremos aquí. Aunque la gramilla tenga vida útil, el costo operativo del semestre que se inicia será altísimo y nos golpeará muy fuerte”, confesó Gustavo Pérez, gerente general de San Carlos.
Pérez dio a conocer que normalmente para operación y logística de partidos, como traslados, hospedajes y alimentación, destinan ¢35 millones por temporada, pero estiman que la segunda parte del 2024 tendrán un gasto de ¢70 millones.
“No se mide ese impacto. Esto no suma al fútbol nacional, sino que más bien resta... Están castigando a un equipo en crecimiento, que el torneo pasado proyectó un plantel joven y fue protagonista al entrar entre los cuatro primeros”, dijo.
San Carlos también maneja otra posibilidad: jugar en La Fortuna. Sin embargo, para esto deben esperar una visita del Comité de Licencias esta semana para determinar qué mejoras deben hacer para que el reducto esté adecuado para albergar partidos de la Primera División. Ante esto, lo más probable es que el equipo de la zona norte se traslade a Guápiles o al centro de Alajuela.
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“Sea en Guápiles o en Alajuela, hablamos de al menos una hora y 40 minutos de traslado, y eso lo vamos a tener que afrontar. Debemos considerar el descanso, los entrenamientos, la rotación del plantel y saber que toda la planilla debe estar lista porque en cualquier momento les tocará jugar”, señaló Luis Marín, entrenador sancarleño.
Luis Carlos Chacón insistió en que la determinación genera una afectación directa más que un beneficio, ya que desde su punto de vista se pudo dar la prórroga y así evitar incurrir en gastos excesivos.
“Se está cometiendo un grave error. Se está tratando de corregir las malas decisiones de los últimos 30 años permitiendo estadios sin luz, sin canchas de buena calidad e infraestructura. En seis meses, en un fútbol empobrecido y sin respaldo, lo que necesitamos es unir fuerzas para abordar temas prioritarios y no solo una cancha... Así es como veremos crecer el fútbol de Costa Rica”, puntualizó.
¿A San Ramón?
En las últimas horas también ha surgido la posibilidad de que San Carlos juegue en el estadio Guillermo Vargas Roldán de San Ramón, pero aunque existe una disposición importante de ambas partes, todavía no se ha llegado a un acuerdo total.
Existe también la posibilidad de que el plantel norteño adquiera una franquicia de la Liga de Ascenso. La idea sería que ambos equipos jueguen en territorio poeta o, si el estadio de La Fortuna cumple las expectativas, podría convertirse en la nueva casa.
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“Está claro que salir con tanta frecuencia de casa significa incurrir en gastos constantes. No quiero que me hagan un favor, solo pedí que se tomara en cuenta la prórroga, dado que nosotros ya estamos moviéndonos y adecuando el Carlos Ugalde. Tenemos el dinero, el proceso de licitación está en marcha y solo estamos a la espera de que el trámite avance. Estoy comprometido con un proyecto serio y concreto y cuento con el respaldo necesario”, concluyó Chacón.
San Carlos espera regresar al Carlos Ugalde a finales de este torneo o para el primer semestre del 2025.