Antes de elegir escuela o colegio para su hijo, pregúntese: ¿lo quiere genio o feliz?
Niños, niñas y adolescentes están entre la población más vulnerable a trastornos mentales y del comportamiento, a ideación suicida, intentos suicidas y suicidios. La lista de riesgos que se ciernen sobre ellos aumentó en cantidad y complejidad.
En ese contexto, es importante, casi vital, que los padres de familia que están en proceso de escoger escuela o colegio para sus hijos, también investiguen la oferta de servicios de los centros educativos para proteger la salud mental y emocional de los menores.
La Nación conversó con la psicóloga Jackie Solano, quien ofrece una guía básica para que papás y mamás sepan qué preguntar a la hora de indagar si la escuela o el colegio es un entorno educativo saludable.
“Siempre les hago a los padres la misma pregunta: ¿Qué es lo que realmente quieren para sus hijos? ¿Quieren un chico genio o una persona adulta feliz?
Programas de salud mental deberían estar en oferta de escuelas y colegios
“Hay estudios que ratifican que un niño contento, feliz, un niño desestresado aprende mejor, es más exitoso a nivel académico y puede relacionarse mejor y tiene habilidades para la vida”, dijo Jackie Solano.
El siguiente, es un resumen de la conversación en el cual encontrará una guía dirigida a padres de familia.
− ¿Qué es lo mínimo que deberían ofrecer los centros educativos para promocionar la salud mental y prevenir situaciones de riesgo en la población estudiantil?
− Lo mínimo que deben ofrecer son dos cosas: enfocarse en la promoción de los factores protectores de la salud mental y en la prevención de los factores de riesgo y problemas de conducta. Con solo eso tenemos abordado el 50% del bienestar biopsicosocial de los menores de edad. Aparte, con solo tener una red de apoyo con especialistas, organizaciones y la comunidad ya se estaría cuidando el otro 50%.
”Los centros educativos le van a decir: ‘Sí, lo hacemos’, pero en muchos casos no es cierto. El problema es que los padres de familia no sabemos preguntar. Voy a un centro educativo y les digo: ‘¿Ustedes trabajan habilidades socioemocionales?’ La respuesta es ‘por supuesto, ¡sí!’.
”Las preguntas correctas serían: ‘¿Me puede mostrar los programas que están desarrollando con los estudiantes, en cuáles materias, en cuáles habilidades? ¿Puedo hablar con padres de familia que han tenido contacto con estos programas para saber qué efectividad tienen? ¿Han hecho estudios para ver si sirven?’”.
− ¿Cuáles serían las preguntas claves que los padres deberían hacer en ese proceso de búsqueda del mejor centro educativo?
− Yo tengo una fórmula. Se llama EVA: evalúe, valore y actúe. Cuando vamos a evaluar un centro educativo primero tengo que pensar que va a ser una relación casi de matrimonio. Me “casaré” con ese centro educativo por más de 12 años. Si voy a buscar esa “pareja” tengo que saber cuáles son los criterios que necesito para valorar ese centro educativo.
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”Los padres se van mucho por la parte educativa: que tengan inglés, francés, mandarín, alemán, computación; que tengan, que tengan, que tengan… pero lo que terminan haciendo es crear una carga académica increíble y un manejo del estrés terrible en sus hijos porque no se están enfocando en sus habilidades emocionales o en su salud mental. ¿Qué es más importante: que el chico salga genio pero con habilidades emocionales cero y que no sepa relacionarse, o tener un niño feliz?
”Para que un niño esté bien a nivel académico y pueda aprender, primero tiene que estar bien mental y emocionalmente. Hay estudios que ratifican que un niño contento, feliz, un niño desestresado aprende mejor, es más exitoso a nivel académico, puede relacionarse mejor y tiene habilidades para la vida”.
− ¿Deberían los papás incluir en la ‘lista de útiles’ la salud y el bienestar emocional de sus hijos?
− Sí. Empecemos por la primera letra de la metodología EVA, evaluar: que el padre de familia considere criterios a evaluar en un centro educativo; estos pueden ser la seguridad y mantenimiento del entorno físico, el fomento de relaciones positivas, la participación de las familias en el centro educativo, la inclusión y el respeto, la prevención del acoso y conductas de riesgo, manejo de la carga académica y estrés… Con solo que el padre escoja cuatro, bien, y luego que sepa preguntar.
”Para evaluar hay que saber los criterios. Una vez con los criterios, que sepa preguntar. No es ir a preguntar ‘¿tiene programas de enseñanza de habilidades socioemocionales?’ ¡No! Es: ‘¿Puede demostrarme cómo se integran esas habilidades en el currículum o en las asignaturas? Deme ejemplos de esas actividades’. Si le salen con que ‘aquí prevenimos el acoso escolar’, entonces pregunte: ¿Me puede explicar cómo es el proceso que sigue el centro educativo cuando se reportan casos? ¿Cuáles son las estadísticas?
”Esa es la primera fase, evaluar. Luego tiene que analizar porque un padre no solo evalúa un centro educativo, evalúa varios, y empieza a comparar. En ese proceso de comparar les digo que vayan con una lista de verificación: ¿Tienen políticas escritas o no las tienen? ¿Están capacitando a los docentes? ¿Estos profesionales están o no certificados? Es comprobar”.
− ¿…Y en el momento en que alguien del centro educativo le arrugue la cara…?
− Esas son señales de alerta que el padre de familia tiene que observar. Si usted le hace ese tipo de pregunta aunque sea a la recepcionista y no te sabe contestar, vamos mal. ¿Por qué? Porque en un entorno educativo todas las personas tienen que conocer todo lo que hacen. Si empezamos con esas señales, el centro educativo no está preparado. Si usted está en el centro educativo y siente un ambiente hostil, con profesores cargados o enojados, no es un medio sano para su hijo.
”Las instalaciones físicas pueden ser muy bonitas pero si usted entra a los baños y no están seguros, si ve que no hay cámaras de seguridad en ciertos lados… Hay muchas cosas que el padre de familia tiene que observar.
”El problema es que los papás se dejan guiar porque el centro es superconocido, tiene tantos años, cobra tanto, y ustedes creen que por eso no tienen problemas a nivel emocional. Los tienen, y graves. También se dejan llevar porque ellos vienen de tal escuela y quieren que sus hijos pasen por ahí… ¿Cuántos años han pasado? No son los mismos profesores, todo ha cambiado, tenemos que ser más responsables.
”Cuando usted ya tenga su cuestionario hecho, ahora sí, actúe, tome una decisión pero que no sea subjetiva. Dele al cuestionario y a la lista de verificación un puntaje, y cuando haga la suma verá si su decisión fue emocional o si fue algo bien pensado, concreto, real y tangible”.
− ¿Se le podría dejar la decisión al hijo? ¿Que escoja porque le gusta el colegio o porque ahí van sus amigos?
− ¡No! ¿Cuáles son los criterios que tiene el niño? Los padres son los responsables y son los que tienen el criterio final porque han hecho una investigación. Yo esperaría que sepan lo que quieren para los hijos.
No elija colegio solo por bonito
− ¿Cómo pueden detectar los padres un entorno educativo biopsicosocialmente sano?
− No voy a llevar a mi hijo a un centro educativo solo porque sea bonito. Ese ambiente bonito y esa fachada no es lo real. Cuando mi hijo tiene un amiguito del colegio que se está cortando, a mi hijo lo afecta emocionalmente y esto va a incidir en el rendimiento. Es un todo. En situaciones así es cuando se llama al centro educativo a promover la salud mental y a prevenir factores de riesgo.
− Que no sea educación solo por lucro o negocio.
− Veámoslo desde el lucro. No importa. ¿Qué pasa si yo le pongo a un centro educativo una demanda porque mi hijo estaba compartiendo con un compañerito que se cortaba en clase, y luego mi hijo viene a casa y se corta y fue a dar al hospital? ¡Yo demando al centro educativo, se lo juro!
”Si mi hijo es dañado porque un compañerito se trató de quitar la vida y en el colegio no hicieron nada y lo veo afectado emocionalmente, yo demando porque hay una responsabilidad. ¿Cuánto le cuesta a este centro educativo en pérdida de matrícula que se den cuenta que tienen una demanda porque no abordaron de forma educativa la salud mental de los niños? ¿Cuánto le cuesta a un centro intervenir conductas de riesgo, como el uso de armas?
”El centro educativo puede decir que trasladará el costo a los padres de familia: entonces hablemos con los padres de familia: ¿Cuánto vas a pagar en psicólogos, terapeutas de aprendizaje y medicación si tu hijo no va a estar bien?”
− ¿Qué pueden exigir los padres desde dentro de la escuela o el colegio cuando ve que hay brotes de intentos suicidas, los peligrosos retos en redes sociales, acosos, bullying…?
− Lo primero que tiene que hacer un padre de familia no es esperar a que esto ocurra. Desde la matrícula, debe averiguar todo. O sea, ser responsable y hacer las preguntas correctas y adecuadas, y pedir los documentos que certifiquen que un centro hace lo que dice.
”Si ya estás adentro y se están dando ese tipo de problemas, uno tiene que exigir que cambien los programas. Muchos centros se hacen de la vista gorda. Dicen que nada ocurre. Traen un especialista para dar una charla y el asunto se acabó.
”El centro educativo se vuelve tranquilo cuando algo ocurrió y logra apaciguarlo, porque sabe que puede volver a hacerlo. Aquí lo que tenemos que cambiar es la mentalidad de un padre de familia: son sus hijos, son lo más valioso. Es su corazón.
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”Hasta que un padre de familia pasa por un internamiento de un hijo en el Psiquiátrico, por niños abusados o acosados… hasta que un padre lo siente en carne propia, llegará a decir que sí, que un programa así es necesario. Pero, ¿para qué llegar a este punto? Lo que queremos es ver a nuestros hijos convertidos en personas sanas, felices, no con problemas de relaciones ni encerrados en la casa con medicación”.
− ¿Su experiencia le indica que son pocos los centros educativos que se toman en serio la promoción y prevención en salud mental?
− No solo mi experiencia. La de otros colegas que también trabajan con menores de edad. Somos conscientes de que si tenemos cada vez más pacientitos de escuela y adolescentes es porque no se está haciendo un buen trabajo. Puede que haya esfuerzos, pero esto va un poco más allá de enseñar valores: estamos hablando de promoción y prevención de la salud mental.
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− Lo ideal es que los padres de familia tuvieran una guía tipo Bandera Azul que los oriente sobre centros educativos que cumplen con lo básico en este tema. Pero no existe, ¿verdad?
− Es casi hablar un mismo idioma. Que los centros educativos sepan cuáles son los criterios en los que deberían basarse para afirmar que tienen un entorno educativo sano. Ha sido bastante difícil porque en Costa Rica no existe un marco legal hasta la fecha. Lo que me han dicho es que no hay.
”En Costa Rica, el único ente que puede dar el sello a alguien para certificar, me dijo que no lo puede hacer porque no hay marco legal. Me voy a la organización encargada de las normas y me dicen que no tiene interés en hacerlo porque es complicado. Apenas estamos en el primer escalón”.