Una lección de ineficiencia
Iba rumbo a Cartago y vi mucha fila en la caseta del peaje donde se pagan ¢75 o con quick pass, entonces me pasé al del voluntario, de ¢100. Pero me dijeron que mi vehículo es un microbús y por eso debía pagar más. Respondí que en todos los peajes pasa como liviano, ya que es tipo miniván, pero que no había problema porque estaba dispuesto a más. Incluso me pidieron la tarjeta de circulación, y se la di. Pero me indican que solo pueden cobrar ¢100, que debo pasar al otro carril, donde había cinco carros detrás del mío. Imaginen las peripecias para cambiar de lugar. Cuando lo hice, pasé la casetilla con el quick pass pagando ¢75. ¿Por qué no autorizan a los funcionarios del carril voluntario para que cobren todo tipo de peajes? Habría eficiencia y nos evitarían peligrosas maniobras y retrasos.
Hernán Solera Salas, San José
Conductas agresivas
Resulta bochornoso el comportamiento de ciertos jugadores de la Primera División de fútbol por sus constantes expulsiones y el pésimo ejemplo que dan a la niñez y juventud. Como referencia, menciono a dos del Deportivo Saprissa, Mariano Torres y David Guzmán, por sus conductas agresivas hacia los rivales.
Lo de Torres es más grave debido a su condición de capitán. Algunos aducen que su carácter o inmadurez lo llevan a cometer esas faltas y malacrianzas. Sin embargo, considero que es un problema de educación, cultura emocional y falta de liderazgo y autoridad de sus entrenadores y la dirigencia.
Estas conductas deplorables no son casuales; las vemos en todos los niveles de nuestra sociedad, en los poderes y las instituciones. Alcemos nuestras voces contra estos actos por el bien de la patria para erradicarlos.
José Rugama Hernández, San José
Agradecimiento
Agradezco a la empresa contratada por el AyA para la reparación de las calles en el sur de Hatillo 4. Realizaron un trabajo magnífico, eficiente y responsable. En nombre de todos los vecinos, muchas gracias.
Mario Romero Orozco, Hatillo
Alza en préstamo
Me aumentaron el préstamo con Coopeservidores en ¢25.000. Perdí mis ahorros y, tras de eso, tengo que pagar ahora al Banco Popular un poco más, sin tener culpa de nada, porque la cartera ya no es de Coopeservidores. Bonito estilo tienen los bancos para ganar dinero.
Orlando Martín Marín Hernández, Heredia
Lío con tarjetas
Desde hace muchos años, tengo tarjetas de crédito del Scotiabank. Estoy por formalizar una operación hipotecaria con un banco y el límite de crédito de mis tarjetas limita mi capacidad de pago. Dado que la Mastercard Black la acepté para ingresar rápidamente al aeropuerto y no tengo mayor flujo de operaciones en ella, decidí cancelarla.
¡Oh, tragedia! Después de una visita a una sucursal y tres llamadas al call center, me acaban de decir que no pueden cancelar la tarjeta hasta después de la fecha de corte, a pesar de que la cuenta está en cero, pues el cálculo de intereses es automático y no puede hacerse manualmente.
¿Y el servicio al cliente? ¿Qué pasa si los sistemas informáticos colapsan? ¿Dejarían de brindar sus servicios? Consulté si podía recurrir a alguna otra instancia, y respondieron simplemente que no. Claramente, en este caso, el cliente no es lo primero y la tecnología no resuelve problemas; los genera.
Alberto Mora Román, Coronado
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