El Papa enfrenta preguntas sobre abusos sexuales en la Iglesia durante encuentro en Bruselas
Bruselas. El papa Francisco mantuvo este sábado un encuentro con representantes de la comunidad católica en Bruselas y volvió a ser preguntado sobre los casos de agresiones sexuales en la Iglesia belga.
Este sábado, Francisco participó de una sesión de preguntas y respuestas en la gigantesca basílica del Sagrado Corazón, y el tema volvió a ser discutido.
Mia De Schamphelaere, representante de centros de acogida para víctimas de violencia sexual en la región belga de Flandes (norte, de habla flamenca), preguntó directamente al pontífice sobre este controvertido asunto.
“¿Cómo puede la Iglesia ver, reconocer y aprender de las heridas de los supervivientes? ¿Cómo podemos construir una cultura eclesial en la que todos, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, se sientan seguros y protegidos?”, preguntó.
En su respuesta, el papa enfatizó la importancia de escuchar “el sufrimiento de las víctimas”, para (...) “hacerles sentir nuestra cercanía y ofrecerles toda la ayuda posible, para aprender de ellos a ser una iglesia que sirve a todos sin dominar a nadie”.
“Una de las raíces de la violencia es el abuso de poder, cuando utilizamos los roles que tenemos para aplastar a otros o manipularlos”, acotó el pontífice.
El intercambio no alteró el ambiente alegre del encuentro, al final del cual el papa recorrió en silla de ruedas la nave central de la basílica, bendiciendo a los fieles y prestándose al juego de selfies y apretones de manos.
Temprano en la mañana, el jesuita argentino había ido a otra iglesia de la ciudad para compartir en privado el desayuno con personas sin hogar y migrantes.
En la tarde del viernes, Francisco mantuvo una reunión reservada, a puerta cerrada, con 17 víctimas de agresiones sexuales en la iglesia belga.
Posteriormente el papa visitará la Universidad Católica de Louvain-La-Neuve, para celebrar el 600º aniversario de su fundación e interactuará en el campus con los estudiantes.
Su viaje finalizará el domingo con una misa en el estadio Rey Balduino, donde se esperan unos 35.000 fieles.