OCDE pide al Banco Central flexibilidad en tipo de cambio y menos intervenciones
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) instó al Banco Central de Costa Rica (BCCR) preservar la flexibilidad del tipo de cambio y limitar las intervenciones en el mercado cambiario solo para evitar cambios abruptos en el precio del dólar.
Así lo argumentó la entidad multilateral en el documento Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2025 el cual fue presentado este martes por Mathias Cormann, director general de la OCDE.
“Los regímenes de tipo de cambio flexibles son particularmente ventajosos para economías abiertas como la de Costa Rica, al permitir ajustes naturales ante los cambios económicos y promover la estabilidad macroeconómica”, se precisó en el documento.
El organismo también destacó que un tipo de cambio flexible incrementa el atractivo para la inversión extranjera directa y fortalece la competitividad del país.
FMI plantea que tipo de cambio se ajuste a las condiciones del mercado
Segunda advertencia en menos de un mes
En menos de un mes, dos organismos internacionales solicitaron al ente emisor moderar su participación en el mercado cambiario.
El pasado 28 de febrero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) abogó por la flexibilidad cambiaria. Además criticó que no está justificada una mayor acumulación de reservas internacionales por parte del Banco Central e impondría costos innecesarios en el tiempo.
La frecuente intervención en el mercado de divisas puede debilitar la transmisión de la política monetaria y obstaculizar el desarrollo del mercado de divisas”, sostuvo el Fondo.
Para la OCDE, la abundancia de divisas le permitió al BCCR acumular suficientes reservas internacionales “en un nivel cómodo”. Al 10 de marzo anterior, el ente emisor registró $14.479 millones de reservas internacionales.
El organismo sí reconoció que la apreciación del colón, frente a la moneda estadounidense, generó fuertes preocupaciones entre diversos grupos económicos por los efectos negativos en la competitividad.
“Al promover la estabilidad macroeconómica y un entorno económico menos discrecional y más basado en reglas, un tipo de cambio flexible también aumenta el atractivo para la inversión extranjera directa y fortalece la competitividad”, sostuvo el organismo multilateral.