Fabiano Caruana

Trabajas durante un largo período de tiempo y los resultados realmente no se ven, pero en algún momento todo se junta y comienzas a jugar mejor o a tener más … Read More

Trabajas durante un largo período de tiempo y los resultados realmente no se ven, pero en algún momento todo se junta y comienzas a jugar mejor o a tener más confianza.

Caruana es uno de los jugadores más dominantes que sigue activo actualmente. Ha logrado el tercer rating más alto en la historia del juego (estando en el pequeño y extremadamente elitista club de jugadores con ratings superiores a 2800 – actualmente muy por debajo) y logró pelear contra Magnus Carlsen en un empate 6/6 en su apuesta por el campeonato mundial, perdiendo sólo ante el gigante noruego en desempates rápidos. caruana juega actualmente para USA pero en el pasado también jugó para Italia.

Fabiano es y fue un verdadero prodigio en todo el sentido de la palabra. Comenzó a jugar ajedrez después de la escuela a los cinco años y jugó su primer torneo ese mismo año. después de algunos viajes para trabajar con muchos entrenadores diferentes, Caruana se convirtió en gran maestro con poco menos de quince años, en ese momento un récord nacional tanto en USA como en Italia. Desde entonces cuesta ver una vida más dedicada y dominada por el ajedrez. jugar y entrenar ocupan la mayor parte de su tiempo desde hace mucho tiempo: estudió en casa y ya tenía la vista puesta en el campeonato mundial cuando se convirtió en gran maestro. Este es un camino difícil de seguir, y no uno que todos los que han alcanzado el nivel más alto hayan tenido que seguir, pero Caruana es en muchos sentidos casi un atleta consumado: un competidor de alto nivel de libro de texto que parece preparado para permanecer así durante algún tiempo. .

Estilo de juego:

Caruana se ha ganado el sobrenombre de “La Máquina”, y no sin razón. Incluso entre los mejores grandes maestros, estudia intensa y eficazmente, buscando en Internet y otras fuentes partidas importantes e interesantes. Como resultado, sabe jugar posiciones en las que muy pocas personas se sentirían cómodas, calcula con una precisión temible y no rehuye las complicaciones incluso en juegos en los que otros sí lo harían. Si bien puede que no tenga ventaja contra alguien como Carlsen en posiciones simples y lentas (¿quién la tiene?), en casi todos los demás aspectos es difícil considerarlo el segundo mejor en cualquier cosa.