'En plena era de cuanto más kilómetros esquiables mejor, en la Schneebergstraße 50 de St. Gallen (Suiza), están construyendo la estación de esquí más pequeña del mundo. Apenas tendrá 20 metros, aunque eso si, por la inclinación de la pista será negra, es decir, solo para expertos. Tendrá su propio telesquí, zona de apresquí e incluso nieve artificial y una webcam. ¿El coste para poder esquiar ahí? Un forfait de 80 francos suizos, algo más de 85 euros.
La idea fue de la artista conceptual Anita Zimmermann que con este proyecto quiere hacer un llamamiento a la problemática de la sostenibilidad y el cambio climático. La pista y todas sus instalaciones funcionarán durante el mes de febrero y marzo, pero luego se desmontará todo por completo. De hecho, la casa y su jardín donde se monta todo es...'
