'A los 17 entró en el equipo de la Federación Catalana. “Me motivaba mucho formar parte del equipo regional junto a personas con las que compartía la misma pasión. Mi objetivo era claro, quería competir a un alto nivel FIS y llegar al equipo nacional. Trabajaba duro para seguir alcanzando mis metas y ser esquiadora profesional. Sabía que iba a ser un camino difícil, pero tenía ganas de conseguirlo”.
Sin embargo, las lesiones comenzaron a hacer acto de presencia y minaron sus ganas de competir, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de su carrera. “Tras graduarme en el instituto, me enfrenté a la incertidumbre tanto en mis estudios como en el esquí. Surgió un punto de inflexión cuando fui a la Burke Mountain Academy, en Vermont (EEUU). Mi pasión por entrenar y competir se reaviv...'
