'De la nieve al hielo, de los esquís a los patines. En Andorra cada vez más turistas escogen pasar la tarde tras una jornada en pistas haciendo unos giros en el Palau de Gel. De hecho las visitas durante las dos semanas de navidad aumentaron la friolera de un 78% respecto al mismo periodo de la temporada anterior.
Se trataba del primer gran periodo festivo del invierno tras su reapertura en verano después de seis meses de obras para su reformación completa. Se renovó la pista de hielo y la piscina, así como la cubierta y de diferentes equipamientos, que han hecho de este centro lúdico una infraestructura más sostenible energéticamente, destacando la colocación de 985 placas solares en la cubierta y la colocación de tubos solares que iluminan la pista de hielo con luz natural.
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