Mis alabanzas a los profesores de esquí, PERO….. (1 respuesta)

He aprendido defenderme en la nieve con una cierta solvencia. Agradezco a todos aquellos profesionales que me han ayudado. He invertido tiempo y esfuerzo, pero muy bien invertidos. Lo disfruto un montón y todo esto se debe a ellos: los profesores o monitores. En el fondo, educadores tanto de las habilidades físicas como del respeto a los demás esquiadores.

Siendo un esquiador madurito y mediocre, me encanta ver y admirar cómo la mayoría de estos profesionales se mueven en la nieve: la seguridad, la precisión y la plasticidad de sus movimientos, incluso su velocidad. Todo un espectáculo sin duda, muy lejos de mi alcance y por lo que tendré que esperar quizás a otra vida.

Todos los profesionales que he tenido, han insistido en el respeto a los demás, la precaución en pistas, las normas correspondientes y el control de la velocidad.

“PERO” en mis ultimas aventuras en Cerler, estos días de atrás, un profesor pasó entre mi compañero y yo a menos de 50 centímetros a una velocidad endiablada en una confluencia de pistas. Mi admiración hacia el muchacho, muchacha, adulto o lo que fuese, ya que solo pudimos percibir su uniforme de la escuela por breves instantes antes que se perdiese en la lejanía dejándonos acojo.. y al borde de perder el control. No quiero ni pensar qué hubiera pasado si hacemos un movimiento inesperado.

No deseo crear ninguna polémica ni entrar en discusiones, simplemente espero no se olviden de cuál es su verdadera extensión de su misión en este deporte, a expensas de que en lo contrario esto se convierta en una jungla. Ya hay bastantes alocados que comenten imprudencias con fatales consecuencias sin el titulo o el uniforme de profesor.

Por favor, insistan en ese respecto a los demás. Insistan a otros usuarios y a sus propios compañeros, aquellos pocos que no educan. Uno se puede desahogar en una competición, en una pista vacía. Otra muy distinta es una confluencia de pista y paso estrecho.

Este no ha sido un hecho aislado, ya que, sin ser protagonistas directos, hemos observado comportamientos similares que esperemos no se conviertan en norma.

Para ustedes es quizás su medio, para nosotros un espacio lúdico complicado y peligroso. Comportamientos así, profesor o no, alejan a la mayoría de los usuarios, ponen vidas en peligro y tienen serias consecuencias.

Ustedes son educadores en todos los sentidos, ustedes son en parte autoridad, ustedes son el EJEMPLO.

Muchas gracias.