'Hablamos poco de las estaciones pequeñas, o dicho de otro modo, creo que hablamos poco de aquellas pequeñas joyas que siguen en marcha contra viento y marea, y que bien se merecen nuestro respeto, cariño y admiración. En el Pirineo encontramos varias, y una de ellas, es La Quillane.
La Quillane a primera hora de la mañana, con la nieve recién pisada y un ambiente perfecto
Copyright: Víctor Riverola i Morera para SkyMatt
La Quillane es el ejemplo perfecto de como mantener una estación de esquí abierta más de 50 años, con buenos resultados en general, y con una gran afluencia de público llegado desde el otro lado de la frontera. Si que es cierto que han tenido sus altibajos, como la mayoría, y también es cierto que la familia propietaria lleva años buscando comprador, pero ahí está...'