'En plena era de exhaustivos controles en los aeropuertos y con todo tipo de tecnologías para identificar a los pasajeros de un vuelo, hoy un avión ha tenido que dar media vuelta cuando ya estaba en el aire, porque un piloto se ha dado cuenta que esa gente que llevaba no era la que le había contratado.
Esta surrealista historia comienza en el altipuerto de la estación de esquí de Courchevel. Allí un grupo en el que se incluían varios niños, debía tomar un avión contratado para llevarles de vuelta a casa. Cuando vieron que el aparato estaba en la pista fueron a por él y se metieron dentro. Nadie les dijo nada.
Resulta que el piloto del avión que ha tenido que dar la vuelta también iba a esa hora a recoger a un grupo en el que se incluían niños y el destino era la misma ciudad. Cuando desd...'