La OTAN cumple 75 años marcada por la tensión con Rusia en Europa

La Alianza Atlántica afronta el momento de mayor inestabilidad en Europa desde la Guerra de los Balcanes que está provocando un aumento de los presupuestos de defensa de los países miembros y ha propiciado las adhesiones de Finlandia y Suecia.

Desde la fundación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el 4 de abril de 1949 con la firma del Tratado de Washington por sus 12 miembros fundadores, la Alianza Atlántica nunca había afrontado un escenario de tanta inestabilidad en Europa marcado por la guerra en Ucrania y la tensión con Rusia, según coinciden los expertos consultados por Newtral. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha pedido este miércoles “más ambición” de los aliados en su respaldo a Ucrania en la reunión de ministros de Exteriores de los países miembros que se celebra el 3 y 4 de abril en Bruselas. En los últimos 10 años se han triplicado los países de la OTAN que alcanzan el objetivo de gastar el 2% del PIB en defensa. Polonia ha sido el país de la OTAN que invirtió mayor porcentaje de su PIB, 3,92% en gasto militar en 2023, refleja el informe anual OTAN 2023, y la mayoría de países europeos han incrementado su presupuesto en defensa en los últimos diez años. España se sitúa entre los miembros de la alianza que el año pasado invirtieron un menor porcentaje de su PIB en defensa, el 1,24%, un incremento respecto al 0,9% del PIB en gasto militar en 2014.

La OTAN vive un momento “inédito” en sus 75 años de historia

“El escenario ahora es inédito y bastante más peligroso que, por ejemplo, el único escenario de crisis importante que había habido en Europa desde la fundación de la OTAN con el conflicto de los Balcanes en la última década del siglo pasado”, explica José Ángel López, catedrático de Relaciones Internacionales y Derecho Internacional en la Universidad Pontificia de Comillas y experto en la zona de los Balcanes. 

“Es un momento inédito en la historia de la OTAN”, coincide David Espinoza, politólogo y consultor en el Parlamento Europeo en asuntos de política exterior europea de 2014 a 2019. ”Tras la agresión de Rusia a Ucrania la OTAN parece más útil que nunca y le ha dado dos nuevos miembros históricamente neutrales, Finlandia y Suecia”, añade Espinoza sobre el momento en el que llega la Alianza Atlántica a su 75 aniversario. 

La OTAN afronta un escenario comparable con la Guerra Fría pero ahora con ambos bloques “menos definidos”

“El riesgo de que escale la guerra de Ucrania y comiencen más conflictos bélicos en Europa es una cuestión bastante difícil de responder, pero lo que sí es cierto es que hay un desorden regional e internacional muy importante”, subraya López. Gloria Fernández Arribas, profesora titular de Relaciones Internacionales y Derecho Internacional en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. La experta explica que la situación de la Alianza Atlántica en Europa “es comparable al periodo de la Guerra Fría” por la situación con Rusia. 

“Era una tensión constante sobre si se producía o no un enfrentamiento. Sin embargo, ambos bloques antes estaban más definidos. Ahora los países de la Unión Europea miembros de la OTAN no tienen el apoyo de países del sur global como tenían antes. Incluso en sus propias sociedades las respuestas de la OTAN son discutidas”, añade Fernández, colaboradora de la oficina de la Alianza Atlántica en Europa. 

“Ni la OTAN ni Rusia manifiestan que quieran entrar en guerra, pero existe un riesgo de extensión del conflicto de Ucrania”

“La posibilidad de que la guerra en Ucrania se extienda a otras zonas de Europa no parece posible. Rusia no puede mantener prácticamente el conflicto armado en Ucrania”, sostiene Fernández. “Si escala la tensión, los ataques de Rusia irían más por lanzar ciberataques, desinformaciones y ese tipo de actividades híbridas para debilitar a determinados países”, destaca la académica. 

“Aunque antes de la guerra de Ucrania se decía que Rusia no invadiría Ucrania, así que debemos ser prudentes”, reflexiona Fernández, galardonada este martes con el premio Serge Lazareff, una de las dos condecoraciones civiles que otorga la OTAN. López subraya que “ni la OTAN ni Rusia manifiestan que quieran entrar en guerra” pero “existe un riesgo real de extensión del conflicto de Ucrania en cualquier momento no intencionadamente sino accidentalmente por algún misil, dron o vuelo que entre en el espacio aéreo de la OTAN y que, aunque ni la OTAN ni Rusia tengan esa intención, pueda desencadenarse una escalada de proporciones inimaginables”. 

“Incluso hasta Putin en estos últimos días ha estado diciendo que no quiere en absoluto una confrontación con Estados de la OTAN. Lo que hace más bien es sacar los dientes, o sacar los misiles nucleares, a pasear para recordar que es una potencia nuclear”, explica el experto en relaciones internacionales. 

“En este escenario volveríamos a una situación de Guerra Fría 2.0, en el sentido de usar el armamento nuclear como un elemento disuasorio y no agresivo porque sabemos que en ese escenario perderíamos absolutamente todo el mundo”, agrega López. “La misión de la OTAN es de disuasión. Si no existiera este conjunto de Estados actuando de manera conjunta frente a un ataque, la situación de Europa sería mucho más débil”, remarca Fernández.

La tensión con Rusia está llevando a Europa a reforzar sus presupuestos de Defensa

Más allá de los riesgos de que el conflicto bélico en Ucrania se extienda por Europa, los 32 miembros de la Alianza Atlántica afrontan el 75 aniversario de la OTAN en medio de una creciente tensión con Rusia y de la escalada de otros conflictos. “A raíz de la agresión de Rusia a Ucrania, estamos viendo que el escenario regional y mundial no propicia un clima nada favorable con Israel en Gaza y las amenazas de que se extienda, o haya rebrotes, del conflicto de Siria por todo este resurgir de grupos terroristas ligados al ISIS como el atentado en Moscú”, explica López.

La tensión con Rusia y la amenaza de una escalada del conflicto de Ucrania está empujando a Europa a reforzar sus presupuestos de Defensa y rebajar su dependencia de Estados Unidos en materia de seguridad. “La famosa autonomía estratégica de Europa que tanto se ha cacareado desde hace décadas empieza a ser una realidad. Es decir, que Europa empiece a preocuparse de su propia defensa más allá de la contribución que pueda hacer complementaria la propia OTAN”, destaca el experto en Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas. 

“Los países europeos de la OTAN se está preparando para una situación post-Biden”

La reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra los días 3 y 4 de abril en Bruselas, coincidiendo con el 75 aniversario de la Alianza Atlántica, es un anticipo del encuentro informal que se celebrará en Praga en mayo y de la próxima cumbre de la OTAN prevista para el mes de julio en Washington. “Están preparando una situación post Biden. Es decir, un escenario en el que vuelva un Trump que no debe rendir cuentas para una segunda Presidencia y que rompa lazos con el multilateralismo como amenazó e hizo en su primera Presidencia”, explica López.

Los dirigentes europeos han enviado en las últimas semanas mensajes en distintas direcciones en los que por un lado se apela “a la contención”, como pidió el presidente el Gobierno español Pedro Sánchez ante los mensajes que alertan de una escalada bélica con Rusia en Europa. 

Y por otro se alerta del riesgo de que la confrontación con Rusia vaya a más como han señalado recientemente el presidente francés, Emmanuel Macron, y la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quién aseguró el pasado 17 de marzo que “la amenaza de guerra es absoluta y la gente no es consciente”. El Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, aseguraba este lunes que “no estamos en guerra ni vamos a estarlo, pero hay que aumentar nuestra capacidad en defensa”.