No hay registros de la supuesta alerta y las publicaciones omiten datos como el estado de salud previo de los pacientes.
Circulan en redes sociales publicaciones que afirman que el Gobierno de Reino Unido ha alertado de que los jóvenes vacunados contra la Covid-19 “están muriendo en cantidades sin precedentes”. Los mensajes aseguran que aquellos que recibieron la vacuna tienen cuatro veces más probabilidades de morir que los que no se vacunaron.
Es falso. No hay registros de que Reino Unido haya emitido semejante alerta sobre los jóvenes vacunados. Además, los mensajes se basan en conclusiones incompletas que omiten aspectos como el estado de salud previo de los pacientes de 18-39 años.
Las publicaciones citan un artículo de The People’s Voice, portal que en 2019 el Instituto Poynter calificó como “uno de los desinformadores más infames de Internet”.
No hay una alerta por muertes “sin precedentes”. Una búsqueda en las páginas web del Ministerio de Salud y la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido no muestra ninguna alerta sobre las muertes de jóvenes vacunados.
El estado de salud previo de los pacientes. Las publicaciones que estamos verificando, además de aludir a una falsa alerta, muestran datos sobre la tasa de mortalidad de los jóvenes vacunados que provienen de la Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido (ONS). Entre enero y mayo de 2023 los vacunados con cuatro dosis de 18-39 años registraron una mayor tasa de mortalidad en fallecimientos no relacionados con la Covid-19 que los no vacunados.
Los expertos alertan: basarse en este punto para afirmar que las vacunas contra la Covid-19 son peligrosas o que aumentan las probabilidades de morir no es una conclusión acertada.
Como explican desde la ONS a Newtral.es, “la cuarta dosis de la vacuna fue dirigida a un sector de la población muy específico: los clínicamente vulnerables”.
Es por ello por lo que “las tasas de mortalidad de este grupo no son directamente comparables con las de otras dosis de la vacuna y deben interpretarse con cautela”.
Matilde Cañelles, inmunóloga del Instituto de Filosofía (IFL-CSIC), señala a Newtral.es que las personas de 18-39 años que recibieron cuatro dosis de la vacuna pertenecen a un grupo que “debe estar enriquecido con pacientes inmunodeficientes y de cáncer”. “No se sabe el porcentaje de cuántos de ellos han sido capaces de desarrollar una respuesta inmunitaria adecuada ante las dosis de la vacuna”, aclara.
Tanto la ONS como Cañelles añaden que los datos de los vacunados y no vacunados en Reino Unido muestran una bajada en la tasa de mortalidad entre los jóvenes que recibieron dos o tres dosis, así como en la población de edad avanzada vacunada —aspectos que omiten los mensajes virales.
La ONS recuerda que la tasa de mortalidad “no equivale a una medida de efectividad de la vacuna” y que puede haber otros factores —como patologías previas— que afecten a esta tasa.
