La Guardia Civil ordena que se quiten banderas y pancartas del entorno del chalé de Pablo Iglesias
Miembros del cuerpo consideran que la instrucción remitida por el Mando de Operaciones, fechada al comienzo del estado de alarma, puede alterar la libertad de expresión de los vecinos
La Guardia Civil ha dado la orden a los agentes que blindan la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar de que eviten la colocación de banderas y pancartas en las calles próximas de la residencia. La instrucción forma parte de un documento del Mando de Operaciones en el que se dan las instrucciones sobre cómo debe ser el dispositivo de seguridad de la vivienda, donde en las últimas jornadas se han registrado protestas contra la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus. Miembros del Instituto Armado consideran que la decisión puede afectar a la "libertad de expresión" de los vecinos.
Fuentes próximas a la instrucción detallan que el objetivo de la misma es "evitar incidentes" como los que se han registrado en el pasado. Entre otros, la colocación de pancartas en el propio muro de la vivienda o entre dos farolas del espacio pública que cargaban contra los dos dirigentes de Podemos.
El documento al que ha tenido acceso Vozpópuli, fechado en el 13 de marzo de 2020 -el día en que se anunció el estado de alarma-, resume en dos páginas las órdenes a los agentes que se encargan de la protección de la vivienda, tanto a los que permanecen en la garita de seguridad como a los que patrullan en las inmediaciones como refuerzo: "Instrucciones de protección domicilio y autoridades", reza el título del archivo.
En el primer apartado de la orden, donde se detalla la "finalidad del dispositivo de protección", se recoge la instrucción relativa a las banderas y pancartas. "Evitar daños a la finca, incluido pintadas [sic], o la colocación de cualquier otro elemento en el vallado/muro exterior, calles circundantes o aledañas (pancartas, cartelería, banderas o cualquier otro elemento físico que contenga simbología, reivindicaciones, reclamaciones, etc)".
Asimismo, la orden insta a los agentes a que eviten concentraciones de gente "en el tramo de calles que circundan el vallado/muro exterior del domicilio, situándolas fuera de ese espacio". En las últimas jornadas, las inmediaciones de la casa de Galapagar se han convertido en escenario de protestas contra la gestión del Ejecutivo en esta pandemia.
Como ya contó este diario, la Guardia Civil cortó el acceso a la calle de acceso principal a la vivienda. La decisión se basa en la instrucción que recibieron los agentes por parte de sus superiores, al considerar que puede suponer un punto vulnerable en la protección de Iglesias y Montero.
Incomprensión entre los agentes
La orden de evitar que se pongan banderas en las calles aledañas del chalet ha soliviantado a los agentes encargados del dispositivo, según detallan desde la asociación Jucil de la Guardia Civil -nacida del movimiento Jusapol, junto al sindicato Jupol de la Policía Nacional-. "Chirría un poco, no sé si es defecto de redacción", considera Agustín Leal, secretario nacional de comunicación de Jucil.
"La orden toca la libertad de expresión", afirma Leal. A su juicio, "no es comprensible" que se inste a los agentes a retirar todas las banderas y pancartas en las calles circundantes: "Se puede entender que se dé esa instrucción sobre el propio muro de las autoridades, pero no en todas las inmediaciones".
Asimismo, el representante de Jucil considera "desmesurado" el despliegue que se ha puesto en las inmediaciones de la vivienda, atendiendo a criterios técnicos de seguridad: "Si de verdad su seguridad está en juego, lo más eficaz sería trasladar a ambos a otro lugar. Hasta donde sabemos, no ha habido una amenaza directa al vicepresidente y tampoco ha ocurrido ningún hecho de gravedad. Si nos ceñimos a las imágenes que hemos visto estos días, tampoco hemos visto gente con actitud peligrosa".