Beneficios del yoga: así es la práctica que lucha contra el estrés, la ansiedad y el insomnio

Partiendo de la idea de que hacer deporte, sea este cual sea, es favorable para la salud, podemos decir que el yoga, se ha convertido en una de las disciplinas más completas y con mayores beneficios que existen.

Originaria de la India y con más de 4000 años de antigüedad, esta ancestral técnica combina ejercicios de meditación, respiración y posturas corporales. Perfecta para todo tipo de personas, independientemente de su edad o de su sexo, el yoga es considerado una forma de vida para conectar cuerpo y mente.

Desde hace unos años, el yoga ha ido ganando adeptos convirtiéndose en una de las prácticas de moda, algo que se incrementó durante la pandemia y el confinamiento. Aunque en esta ocasión, los beneficios que supone para quien lo practica están 100% demostrados, famas aparte.

Numerosos famosos han ayudado a dar a conocer esta disciplina sumándose a su práctica, e incluso haciendo de ella una profesión y su propio estilo de vida. Famosas como Ariadne Artiles, Verónica Blume, Vanesa Lorenzo, Cristina Pedroche o Patricia Montero utilizan sus redes sociales como el mejor de los escaparates para el yoga y sus beneficios.

¿Cuáles son los beneficios del yoga?

Aunque aún se siguen estudiando y descubriendo nuevos beneficios, tanto físicos como mentales, que el yoga aporta a cuerpo y mente, son numerosos los expertos que aseguran con rotundidad que la práctica habitual incluso de las asanas más sencillas, ayuda a mejorar nuestro bienestar.

Entre los beneficios más admirados del yoga encontramos:

• Ayuda a dormir mejor: la práctica del yoga regula los ciclos del sueño elevando los niveles de serotonina. Según un estudio de la Universidad de Harvard, dedicarle media hora antes de dormir disminuye el insomnio en un 11%. La respiración lenta y profunda que se alcanza durante la práctica actúa como un potente relajante que nos ayuda a acabar con la tensión que impide dormir.
• Ayuda a mejorar la forma física aumentando la fuerza en los músculos de todo el cuerpo. También alivia la tensión muscular.
• Aporta mayor agilidad y flexibilidad: se va desarrollando con la práctica. Los músculos y las articulaciones tienden a ganar elasticidad.
• Con la experiencia se consigue mejorar el equilibrio.
• Mejora la función sexual: con las diferentes posturas se fortalecen los músculos de la pelvis y se mejora la apertura de las caderas. Algunos estudios también aseguran que trata la eyaculación precoz y eleva la libido.

• Mejora la circulación sanguínea gracias a algunas posturas que ayudan a que el oxígeno llegue a todos los órganos de nuestro cuerpo, con un aumento de los niveles de hemoglobina y de glóbulos rojos. Los expertos aseguran que esto reduce los coágulos sanguíneos, y con ello, las posibilidades de sufrir infartos.
• Ayuda a adelgazar: diversos estudios confirman que la práctica del yoga, junto con una buena alimentación, ayuda a perder peso. Algunos estudios han determinado que la práctica de yoga durante una hora puede llegar a quemar unas 507 calorías por hora.
• Nos enseña a respirar. Muchos son los expertos que aseguran que la mayoría no respiramos correctamente. La práctica de yoga conlleva la conocida como respiración yóguica, una respiración que fusiona tres tipos de respiración, la abdominal, la torácica y la clavicular y que aprovecha la totalidad de nuestra capacidad pulmonar. Esta respiración profunda ralentiza el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
• Reduce el estrés y la ansiedad. Con el ritmo de vida que llevamos, este es uno de los beneficios más admirados. Según in informe elaborado en Harvard Medical School, el yoga es un “alivio natural de la ansiedad” y su práctica habitual “reduce el impacto de las respuestas excesivas al estrés. La respiración controlada y la concentración para realizar las asanas ayudan a despejar la mente y a relajarnos hasta alcanzar el equilibrio mente-cuerpo. Se ha comprobado que la práctica del yoga reduce los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés. Además genera endorfinas, las hormonas que aportan bienestar. Según el sociólogo Ronald C. Kessler, profesor de la Universidad de Harvard de Massachusetts, la práctica habitual del yoga disminuye el estado de estrés y la ansiedad de manera similar al de una terapia médica convencional tratada con medicación.
• Muchos estudios avalan que la práctica del yoga ayuda a controlar la presión arterial y  la acumulación de grasa en las arterias, lo que regula los niveles de colesterol.
• Ayuda a un mejor rendimiento profesional y académico gracias a la liberación de estrés, la capacidad de concentración y la atención a la respiración.
• Mejora el humor: tal y como hemos dicho, la práctica del yoga eleva los niveles de serotonina. Los niveles bajos de esta sustancia están, en muchos casos, relacionados con procesos de depresión y desánimo