Los Mossos denuncian una 'caza política' al intendente que perseguía la corrupción en Cataluña

Antoni Rodríguez, hasta ahora intendente de la División de Investigación criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra, será a partir de esta semana el responsable de la comisaría de Rubí. Una decisión que, según fuentes del cuerpo policial, responde a motivos políticos. Rodríguez se encargó en 2019 por petición de la Fiscalía de investigar a Miquel Buch, consejero de Interior de la Generalitat por aquel entonces. El motivo era un presunto delito de prevaricación y malversación por parte del ‘exconseller’. Tal y como ha podido confirmar Vozpópuli, Rodríguez se encargó de perseguir a Buch por presuntamente crear una plaza de asesor para un sargento amigo de Carles Puigdemont que actualmente se encarga de velar por la seguridad del expresident en Waterloo.

Fuentes de los Mossos definen este cese como “grave” porque sostiene que la persecución a Rodríguez se inició después de que se negase a doblegarse ante las presiones políticas que buscaban que el intendente diese a conocer su información sobre la investigación. El encargado de presionar a Rodríguez para informar a Interior fue Eduard Sallent, según fuentes del cuerpo policial, por su cercanía a la clase política. Tras la destitución de Josep Lluís Trapero, Sallent ha logrado un ascenso a número dos de Mossos d’Esquadra.

En los Mossos d’Esquadra preocupa que, a partir de ahora, con la nueva cúpula y a raíz del cese de Antoni Rodríguez, se "reduzca" o "desaparezca" la independencia policial. Según publica El País, el cese del ya exintendente es algo que también ha encendido las alarmas entre los jueces y fiscales de la Generalitat, por lo que los temores del cuerpo policial son compartidos.

Rodríguez era experto en identificar y perseguir posibles casos de corrupción en la clase política. También se encargó también de investigar a Laura Borràs por la adjudicación irregular de 18 contratos en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), algo que ha provocado que la consejera de Cultura catalana sea investigada.

De esta forma, continua la ‘caza de brujas’ de la Generalitat dentro de los Mossos d’Esquadra, iniciada con la destitución de Josep Lluís Trapero y que ahora prosigue con el cese de Rodríguez. “Lo decapitan aquellos que quisieron culminar el proyecto independentista. Es el ADN del policía: criticado y utilizado por todos”, señalan fuentes policiales.