Iñaki Urdangarin valora varias ofertas para trabajar en televisión a un paso de la libertad condicional
Digerida la polémica separación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, tras la publicación de una relación entre el exdeportista y Ainhoa Armentia, todos los involucrados en este escándalo tratan de que sus vidas regresen a la normalidad. Al menos hasta que el tiempo confirme si la relación de Iñaki con su compañera de trabajo continúa, o si los deseos de Pablo Urdangarin en torno a una reconciliación entre sus padres se cumplen.
Mientras muchos son los que tratan de confirmar si finalmente la Infanta ha viajado a Abu Dabi a visitar a su padre, el rey Juan Carlos, tal y como se aseguró hace unos días, otros examinan la vida de Iñaki Urdangarin al detalle. Una vida hasta ahora discreta y modesta, que podría dar un giro radical.
Poco después de anunciar la “interrupción de su relación matrimonial”, Iñaki Urdangarin veía cómo su situación profesional y económica era analizada con lupa. Una situación que muchos aseguran le reporta poco más de 1.000 euros al mes por su trabajo como asesor en un despacho de abogados de Vitoria, y que le haría difícil iniciar una nueva vida.
Algo que podría cambiar radicalmente, pues según aseguran varias fuentes, la nueva y recuperada fama que ha conseguido el todavía marido de la hermana del rey Felipe VI le habría ofrecido nuevas ofertas de trabajo.
Iñaki Urdangarin, comentarista deportivo en televisión
Al parecer, tal y como señala el diario 'La Razón', Iñaki Urdangarin habría recibido en los últimos días varias ofertas de trabajo “de diferentes programas deportivos de televisión”, que estarían encantados de contar con el exjugador de balonmano como comentarista deportivo.
Unas ofertas que, aunque hace unos años hubieran sido impensables, ahora aseguran, Iñaki está estudiando. “No le hace ascos a la idea, porque sabe que en este tipo de espacios nadie le preguntará sobre su vida personal” señalan desde el diario, citando al entorno del exdeportista.
Según cuentan, estos ingresos serían de gran ayuda a Iñaki Urdangarin para poder continuar con su vida e incluso abandonar la casa de su madre en la que vive desde que saliera de prisión.
Mientras decide su futuro profesional, Iñaki Urdangarin continúa acudiendo cada mañana a su puesto de trabajo donde, a pesar de la presencia de los periodistas, guarda absoluto silencio.
Un silencio que, según apunta 'La Razón', habría llegado por petición la familia real: “Se rumorea que ha recibido un toque desde el entorno de la familia real para que mantenga la boca callada y se abstenga de hablar con los periodistas que hacen guardia permanentemente en las puertas de su lugar de trabajo”.
A punto de conseguir la libertad condicional
Además de buenas noticias profesionales, Iñaki pronto tendrá algo más que celebrar. Y es que en las próximas semanas, Urdangarin, quien actualmente goza del tercer grado penitenciario, conseguirá la libertad condicional. Será entonces cuando podrá cambiar de residencia, e incluso instalarse fuera de nuestras fronteras, algo que estaba en sus planes hace unos meses.
Así lo confirmaron fuentes cercanas a la infanta Cristina hace unos días a la revista '¡Hola!', donde aseguraron que Iñaki pretendía regresar a Ginebra junto a su mujer y su hija Irene cuando alcanzase la libertad condicional.
Los planes de la infanta Cristina
Y si poco se sabe de los planes de futuro de Iñaki Urdangarin, menos de los de la infanta Cristina. Prácticamente desaparecida desde el estallido del escándalo que dinamitó su matrimonio, y tan solo vista en una ocasión paseando triste y más delgada, el paradero y la vida de la hija de los reyes eméritos es un misterio.
La semana pasada, muchos eran los que aseguraban que Cristina de Borbón visitaría Barcelona en los próximos días para ver a su hijo Pablo, e incluso hay quien la espera en Madrid, para reunirse con su madre, la reina Sofía, y el resto de la familia real.
Además, para muchos, Cristina podría estar planteándose regresar a España e instalarse de nuevo junto a los suyos cuando la situación esté más calmada. Algo para lo que, por el momento, habrá aún que esperar.
