Vestir el verde o el azul: sin ortografía para la Policía, con gramática para la Guardia Civil

Hay diferencias evidentes entre ser miembro de la Policía Nacional o el de la Guardia Civil, desde la idiosincrasia de los cuerpos hasta sus ámbitos de actuación. También en los procesos de selección que deben superar los opositores que, año tras año, tratan de aprobar todos los exámenes necesarios para terminar vistiendo el uniforme. Diferencias que se acentúan tras la última decisión adoptada por la Policía: mientras que los azules eliminan la prueba específica de ortografía, los verdes, lejos de suprimirla, han incorporado recientemente una relacionada con la gramática.

Las pruebas de ortografía en ambos cuerpos siempre han estado marcadas por la polémica. El sentido común -y el reglamente de las instituciones- establece que los agentes deben saber escribir con propiedad, sin incurrir en errores de bulto que erosionen la imagen de los cuerpos. Sin embargo, dos preguntas sobrevolaban sobre la idoneidad de un examen específico sobre la materia. ¿Es justo que un aspirante que ha superado con creces el resto de pruebas quede excluido por no superar la de ortografía? ¿Y es un cuestionario tipo test el modelo adecuado para medir las capacidades de los opositores?

Tras conocer el contenido de las preguntas de los últimos años, opositores, academias, sindicatos o asociaciones han manifestado su opinión sobre el valor de las pruebas de ortografía. En ocasiones apuntaban que las palabras recogidas en las pruebas eran “rebuscadas” y que estaban prácticamente desterradas del vocabulario común. Otras veces denunciaban supuestos errores en la redacción de las cuestiones.

Cambios en la Policía Nacional

Ahora la Policía Nacional ha cambiado su modelo de acceso al cuerpo, un anuncio que ha generado una gran expectación entre los futuros candidatos al modificar sustancialmente el temario que tienen entre manos. Se trata de una modificación que busca la “mejora” del proceso, según esgrime la Dirección General de la Policía. Ya no habrá prueba específica de ortografía, aunque sí se podrán incluir preguntas específicas en la prueba general de conocimientos. La diferencia es importante, ya que la ortografía dejará de ser un examen excluyente.

“Llevamos desde 2019 denunciando la prueba de ortografía y nos parece bien que la Administración nos haga caso en una de nuestras reivindicaciones, ya que no era una prueba objetiva y las palabras eran muy rebuscadas, que no usarían los policías en su día a día”, apunta Carlos Morales, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), en conversación con Vozpópuli. No obstante, lamenta que no se hubiera comunicado la decisión a los sindicatos antes que hacerla pública.

Desde el sindicato Jupol destacan la necesidad de que “un policía, como cualquier persona, sepa escribir bien”, pero consideran “injusto” que “una persona que haya aprobado con creces el resto de pruebas se quede fuera por la de ortografía”: “Lo importante es que sea una prueba asumible y asequible, pero que no sea la que marque el corte”, considera Pablo Pérez, portavoz de Jupol.

Gramática en Guardia Civil

Al margen de las valoraciones internas, llama la atención la diferencia respecto a lo que sucede en la Guardia Civil. Las pruebas de acceso al Instituto Armado mantienen el examen específico de ortografía, pero en el año 2022 se ha añadido también uno relacionado con la gramática.

Según una nota informativa redactada por la Jefatura de Enseñanza del cuerpo, los aspirantes deberán “discernir entre las formas correctas e incorrectas de las expresiones que se le planteen” en el bloque relacionado con la ortografía, mientras que en la de gramática deberán hacer lo propio “sobre aspectos morfológicos y sintácticos, en la que el opositor debe discernir entre las formas correctas e incorrectas de las expresiones que se le planteen”.

A continuación, un ejemplo de pregunta relacionada con gramática, en la que el opositor debe indicar qué respuesta es correcta y cuál no.

Pregunta 1.
A.- Sujetó del brazo a la víctima y a continuación la golpeó.
B.- Citó a su socio, lo amenazó y finalmente le disparó en la cabeza.
C.- Llámala y dila que venga a las tres.
D.- Déjale el regalo sobre su mesa.

Así las cosas, Policía Nacional y Guardia Civil no sólo mantienen sus particularidades en sus respectivas pruebas de acceso, sino que las diferencias se acentúan tras las últimas decisiones adoptadas con los requisitos exigidos.