Mueren al menos 14 miembros de servicios de seguridad en una “emboscada” por parte de las fuerzas del derrocado al-Assad
Al menos 14 miembros de las fuerzas del orden murieron durante la noche del miércoles en el oeste de Siria en una “emboscada” tendida por las antiguas fuerzas del depuesto líder Bashar al-Assad, según informó este jueves el nuevo Ministerio del Interior.
El ataque en el campo de la región de Tartus también dejó 10 agentes del orden heridos, según el ministerio. Ocurrió horas después de que el mando de operaciones militares del nuevo Gobierno informara que sus fuerzas mataron a “un grupo sitiado de restos del antiguo régimen” en la misma área.
Las nuevas autoridades fijaron un plazo para que las fuerzas y bandas del antiguo régimen entreguen sus armas, menos de tres semanas después de que al-Assad huyera del país ante el avance de los rebeldes sobre la capital, Damasco.
El mando de las operaciones militares sirias dijo que se han desplegado fuerzas adicionales “para establecer la seguridad y hacer rendir cuentas a los restos del antiguo régimen que intentan desestabilizar la seguridad y aterrorizar a la población en algunas zonas de la costa siria”.
“No toleraremos a ninguna banda criminal que pretenda socavar la seguridad y la protección de nuestro pueblo”, declaró este miércoles a la agencia estatal de noticias SANA el director de la seguridad pública de Latakia, una gobernación occidental situada en la costa mediterránea del país.
Imágenes de la agencia de noticias Agence France-Presse grabadas a principios de la semana pasada mostraban a antiguas fuerzas de seguridad del régimen de al-Assad entregando sus armas al Gobierno de transición vinculado a los rebeldes en Latakia. Los medios de comunicación estatales sirios informaron que otras ciudades de Siria, como Daraa, pusieron en marcha planes similares para la devolución de armas.
Las nuevas autoridades también expidieron tarjetas temporales a las antiguas fuerzas del régimen para darles libertad de movimiento en Siria mientras se “completan sus procedimientos legales”, según un aviso publicado fuera de la oficina del Ggobierno, que puede verse en el video de AFP. El aviso no daba más detalles sobre los procedimientos legales.
El régimen de al-Assad y las fuerzas sirias al servicio de su Gobierno fueron responsables de muchas atrocidades en su represión de la disidencia política, incluidas torturas y malos tratos a prisioneros. Más de 306.000 civiles murieron en Siria entre el estallido de la guerra civil en 2011 y marzo de 2021, según la estimación más reciente de la ONU.
Este miércoles, videos en redes sociales locales mostraban protestas en la provincia de Latakia. CNN no puede verificar los videos de forma independiente.
Las manifestaciones se produjeron casi al mismo tiempo que empezó a circular en las redes sociales un video que supuestamente muestra la profanación de un lugar en Aleppo que parte de la comunidad alauita reclama como santuario.
El nuevo Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que reconocía el incidente, pero dijo que había ocurrido hace semanas y que se desconocían los autores.
La comunidad alauita de Siria, que vive predominantemente en zonas costeras, ascendió a puestos políticos, sociales y militares clave durante el Gobierno de al-Assad, y el de su padre y predecesor, Hafez.
El video muestra fuego ardiendo en el interior del santuario mientras cuatro cadáveres yacen fuera en el suelo, rodeados por varios militantes armados.
“Confirmamos que el video que circula es antiguo que data del periodo de la liberación de la ciudad de Aleppo, realizado por grupos desconocidos, y que nuestros organismos trabajan día y noche para preservar los bienes y los lugares religiosos”, ha declarado el Ministerio del Interior.
“El objetivo de volver a publicar tales videos es atizar el enfrentamiento entre el pueblo sirio en esta delicada etapa”.
The-CNN-Wire
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