Jueza bloquea temporalmente despidos masivos en la Oficina de Protección Financiera del Consumidor
WASHINGTON — Una jueza dijo en un fallo el viernes que la Oficina de Protección Financiera del Consumidor no podía despedir sin causa a empleados, lo que asesta un golpe a los esfuerzos del presidente Donald Trump por desmantelar la agencia.
La orden judicial se produjo en respuesta a una demanda presentada por el Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro y la Asociación de Empleados de la CFPB, entre otros grupos, contra la agencia y su director interino Russell Vought esta semana. Habían pedido al juez que “declarara ilegales y dejara de lado las acciones de los acusados y las acciones futuras previstas para desmantelar la CFPB”.
El fallo de la jueza de distrito estadounidense Amy Berman Jackson impide cualquier despido masivo en la agencia y prohíbe la eliminación de datos.
“Los acusados no despedirán a ningún empleado de la CFPB, excepto por una causa relacionada con el desempeño o la conducta del empleado específico; ni emitirán ningún aviso de reducción de personal a ningún empleado de la CFPB”, escribió la jueza.
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La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El equipo de prensa de la CFPB tampoco respondió a una solicitud de comentarios, aunque Vought emitió una directiva a los empleados la semana pasada para que no emitieran comunicaciones públicas, entre otras instrucciones.
El expediente judicial indicó que ambas partes estuvieron de acuerdo con la orden.
El juez también ordenó a Vought y a la CFPB que no “tomen medidas para reducir la cantidad de dinero disponible para la CFPB”.
Vought había intentado anteriormente cortar la financiación adicional de la CFPB. La semana pasada, en una publicación en X, dijo que había notificado a la Reserva Federal que la oficina “no aceptará su próximo retiro” de fondos, argumentando que no era necesario para llevar a cabo las funciones de la oficina.
“Esta válvula, que durante mucho tiempo ha contribuido a la falta de rendición de cuentas de la CFPB, ahora se está cerrando”, dijo en la publicación.
La semana pasada, Vought emitió una serie de directivas a los empleados de la CFPB, instruyéndoles a “cesar toda actividad de supervisión y examen”, “cesar toda participación de las partes interesadas” y no “aprobar ni emitir ninguna norma propuesta o final ni orientación formal o informal”, entre otras directivas. Esta semana también se ordenó a los empleados de la CFPB que no trabajaran.
Trump había expuesto previamente su objetivo de deshacerse de la oficina por completo. Cuando se le preguntó esta semana si podía confirmar si su objetivo era eliminar completamente la oficina, Trump dijo: “Yo diría que sí”.
“Porque estamos tratando de deshacernos del despilfarro, el fraude y el abuso”, dijo. El gobierno no ha proporcionado evidencia para respaldar las acusaciones de fraude en la agencia.
De manera similar, el multimillonario tecnológico y aliado de Trump, Elon Musk, ha criticado a la CFPB, escribiendo “CFPB RIP” en una publicación en X con un emoji de lápida.
Musk encabeza el Departamento de Eficiencia Gubernamental asesor de Trump, que ha estado trabajando para recortar el gasto gubernamental. DOGE ha desempeñado un papel clave en el esfuerzo del gobierno por recortar programas y reducir drásticamente una fuerza laboral gubernamental que considera derrochadora.
La orden judicial del viernes marca el último de una serie de reveses a los esfuerzos de Trump por remodelar el gobierno federal.
El jueves, un juez dictaminó que el gobierno debe permitir temporalmente el desembolso de ayuda exterior. Otro juez detuvo temporalmente los planes para recortar ciertos fondos federales para investigación.
Pero el gobierno también logró una victoria esta semana. El miércoles, un juez puso fin a una pausa temporal en el programa de oferta de “renuncia diferida” de la Casa Blanca que incentivaba a los empleados federales a renunciar.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.