El papa León XIV pide un marco ético para la IA en un mensaje a ejecutivos tecnológicos reunidos en el Vaticano
El papa León XIV afirma que las empresas tecnológicas que desarrollan inteligencia artificial deben regirse por un “criterio ético” que respete la dignidad humana.
La IA debe tener en cuenta “el bienestar de la persona humana no solo material, sino también intelectual y espiritual”, declaró el papa en un mensaje enviado el viernes a una reunión sobre IA a la que asistieron funcionarios del Vaticano y ejecutivos de Silicon Valley.
“Ninguna generación ha tenido un acceso tan rápido a la cantidad de información disponible actualmente a través de la IA”, afirmó. Sin embargo, “el acceso a los datos, por extenso que sea, no debe confundirse con la inteligencia”.
También expresó su preocupación por el impacto de la IA en el “desarrollo intelectual y neurológico” de los niños, y escribió que “el bienestar de la sociedad depende de que se les conceda la capacidad de desarrollar los dones y capacidades que Dios les dio”.
Esta declaración del papa se produjo en el segundo de los dos días de una reunión de líderes tecnológicos celebrada en Roma para debatir las implicaciones sociales y éticas de la inteligencia artificial. A la segunda Conferencia Anual de Roma sobre IA asistieron representantes de líderes en IA, como Google, OpenAI, Anthropic, IBM, Meta y Palantir, junto con académicos de Harvard y Stanford, y representantes de la Santa Sede.
El evento se produce en un momento de cierta tensión para la IA, ya que esta tecnología, que avanza rápidamente, promete mejorar la productividad laboral, acelerar la investigación y erradicar enfermedades, pero también amenaza con eliminar empleos, generar desinformación, agravar la crisis climática y crear armas y capacidades de vigilancia aún más poderosas. Algunos líderes tecnológicos se han opuesto a las regulaciones destinadas a garantizar el uso responsable de la IA, ya que, según afirman, podrían obstaculizar la innovación y la competencia global.
“En algunos casos, la IA se ha utilizado de forma positiva e incluso noble para promover una mayor igualdad, pero también existe la posibilidad de que se use indebidamente para obtener beneficios egoístas a expensas de otros, o peor aún, para fomentar conflictos y agresiones”, dijo el papa León XIII en su declaración del viernes.
Aunque no tiene ningún poder regulador directo, el Vaticano se ha expresado cada vez más abiertamente sobre las políticas de IA, buscando usar su influencia para impulsar desarrollos tecnológicos éticos.
En 2020, el Vaticano organizó un evento en el que líderes tecnológicos, reguladores de la UE y el difunto papa Francisco debatieron sobre la IA centrada en el ser humano. Este evento dio lugar al Llamamiento de Roma para la Ética de la IA, un documento que describe las consideraciones éticas para el desarrollo de algoritmos de IA. IBM, Microsoft y Qualcomm se encontraban entre los firmantes que acordaron acatar los principios del documento.
Dos años después, Francisco pidió un tratado internacional para regular el uso de la IA y evitar el surgimiento de una “dictadura tecnológica”. En esa declaración —que se produjo meses después de que se viralizara una imagen de Francisco con un abrigo acolchado generada por IA—, expresó su preocupación por las armas y los sistemas de vigilancia de la IA, así como por la interferencia electoral y la creciente desigualdad. En 2024, se convirtió en el primer papa en participar en la cumbre del G7, donde estableció un marco ético para el desarrollo de la IA al que esperaba que se adhirieran las grandes empresas tecnológicas y los gobiernos.
Cuando el papa León XIV asumió el liderazgo de la Iglesia católica el mes pasado, señaló que su papado seguiría los pasos de Francisco en temas de reforma eclesiástica y en la interacción con la IA como un desafío fundamental para los trabajadores y la dignidad humana.
El nuevo pontífice eligió su nombre en honor al papa León XIII, quien dirigió la Iglesia durante la Revolución Industrial y emitió un documento magisterial histórico que defendía el derecho de los trabajadores a un salario justo y a formar sindicatos. Dado que el desarrollo de la IA supone una revolución similar a la del siglo XIX, León ha sugerido que la doctrina social de la Iglesia, que ofrece un marco para la interacción con la política y los negocios, se utilice en lo que respecta a los nuevos avances tecnológicos.
“En nuestros días, la Iglesia ofrece a todos el tesoro de su doctrina social en respuesta a otra revolución industrial y a los avances en el campo de la inteligencia artificial que plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo”, dijo León en ese discurso de mayo.
El evento del viernes, que tuvo lugar en el Palacio Apostólico del Vaticano, incluyó una mesa redonda sobre la ética y la gobernanza de la IA. Entre los presentes por parte del Vaticano se encontraban el arzobispo Vincenzo Paglia, quien ha dialogado con líderes empresariales sobre IA, y el arzobispo Edgar Peña Parra, quien ocupa el cargo de “sustituto” en el Vaticano, equivalente al de jefe de gabinete papal.
A principios de esta semana, León hizo referencia a la IA durante un discurso ante obispos italianos, al hablar de los “desafíos” que “cuestionan” el respeto por la dignidad humana.
“La inteligencia artificial, las biotecnologías, la economía de datos y las redes sociales están transformando profundamente nuestra percepción y nuestra experiencia de vida”, les dijo. “En este escenario, la dignidad humana corre el riesgo de verse disminuida u olvidada, sustituida por funciones, automatismos y simulaciones. Pero la persona no es un sistema de algoritmos: es una criatura, una relación, un misterio”.
Un tema clave en el evento del viernes es la gobernanza de la IA, o cómo las empresas que la desarrollan deben gestionar su necesidad de generar beneficios y responsabilidades ante los accionistas, con el imperativo de no perjudicar al mundo. Esta conversación es especialmente apremiante en un momento en que Estados Unidos está a punto de frenar la aplicación de gran parte de las limitadas regulaciones existentes sobre IA, debido a una disposición en el proyecto de ley propuesto por el presidente Donald Trump que prohibiría la aplicación de leyes estatales sobre IA durante 10 años.
En su declaración, León instó a los líderes tecnológicos a reconocer y respetar “lo que caracteriza exclusivamente a la persona humana” mientras buscan desarrollar un marco ético para el desarrollo de la IA.
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