El palacio de Madrid que pocos conocen y acoge tesoros artísticos e históricos
La ciudad de Madrid es un auténtico museo al aire libre. Su entramado urbano combina verdaderas joyas históricas con edificios modernos, haciendo de su arquitectura un enorme atractivo turístico de España. Por ejemplo, una construcción en pleno centro de la capital que pasa desapercibida es el fantástico Palacio de Liria, una residencia nobiliaria levantada en el siglo XVIII que a día de hoy podemos descubrir gracias a las visitas y exposiciones que allí se organizan.
Una de las colecciones de arte privadas más destacada
La historia del Palacio de Liria se remonta al año 1767, cuado empezó su construcción por orden del III duque de Berwick y de Liria, don Jacobo Fitz-James Stuart y Colón. El resultado fue «un edificio de estilo neoclásico, de planta rectangular, alargada y compacta en su interior», tal y como detallan en la propia web del palacio.
Años después, durante la guerra civil española, varios incendios destruyeron el interior de la vivienda, pero por suerte «la mayor parte de la colección fue salvada y protegida en diferentes lugares de Madrid»; explican. Posteriormente, el edificio fue reconstruido.
A día de hoy, continúa siendo una residencia nobiliaria, la del XIX duque de Alba, don Carlos Fitz-James Stuart. Asimismo, es la sede de la Fundación Casa de Alba y alberga albergando una de las colecciones de arte privadas más destacada del mundo.
Tesoros históricos de valor incalculable
En el Palacio de Liria la historia permanece viva a través de los siglos. Los interesados podrán adentrarse en el edificio y recorrer sus salas repletas de documentos, cuadros, esculturas, tapices, muebles, grabados, libros, porcelanas, etc., al mismo tiempo que van descubriendo la historia de una de las familias más notorias de España.
Por ejemplo, en el conjunto de pinturas, destaca una galería de retratos de los sucesivos duques, además de otras obras de artistas tan célebres como Goya, Velázquez, Murillo, Zurbarán, Greco, Ribera, Rubens y Tiziano.
A la colección permanente se suman exposiciones temporales que abarcan ramas como la historia o el mundo de la moda, la artesanía y el diseño. En definitiva, este singular palacio acoge verdaderos tesoros históricos de valor incalculable.
Cómo visitar el palacio
Las visitas al palacio se realizan en grupos, con inicio cada 15 a 30 min, y con una duración de 65 minutos. Una de las opciones es la audioguía, con un precio de 15 € y el siguiente horario: los lunes desde las 10:15 a las 12:30, y de martes a domingo desde las 10:15 hasta las 12:30 y desde las 16:15 hasta las 19:15.
Por otra parte, una segunda opción son las visitas guiadas, por 30 € y de lunes a domingo a las 12:45. Los lunes no festivos se puede entrar gratuitamente en las sesiones de las 9:15 y las 9:45 hasta completar aforo. En ambos casos, las entradas se pueden adquirir tanto en la página web del palacio como en la propia taquilla (con un recargo de 1 €).
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