Este es el dinero que deberías tener ahorrado, según tu edad y tus ingresos anuales
El dinero ahorrado y las inversiones que una persona realiza a lo largo de su vida va construyendo un patrimonio financiero que es clave para garantizar estabilidad y disfrutar de una vida tranquila. Sin embargo, lograrlo requiere planificación y disciplina, aunque en la actualidad no siempre es fácil.
Una de las herramientas que pueden ayudar en este camino es la conocida Fórmula Greene, un método creado por la experta en finanzas Kimmie Greene para calcular cuánto patrimonio neto debería tener una persona según su edad y nivel de ingresos. Adaptada a los tiempos actuales, esta guía puede establecer metas realistas para mejorar la situación financiera, explican desde Bankinter.
El método original de Greene se centra en los ahorros acumulados, pero su aplicación moderna propone evaluar el patrimonio neto, es decir, no solo el dinero guardado, sino el conjunto de bienes y activos de valor. Para calcularlo, se deben sumar los activos financieros y materiales (propiedades, inversiones, dinero en efectivo, etc.) y restar las deudas (hipotecas, créditos, impuestos pendientes, entre otros).
Si bien cada persona debe adaptar sus metas financieras a su situación particular, la Fórmula Greene establece una guía general sobre el patrimonio neto recomendado en distintas etapas de la vida. En este sentido, Bankinter propone los objetivos recomendados para las edades comprendidas entre los 20 y 65 años.
20 años
No todas las personas comienzan a edades tempranas, pero en el caso haber empezado a cotizar antes de los 20 años, lo ideal sería llegar a la veintena teniendo ahorrado el 25% de los ingresos anuales netos. Muchos jóvenes viven con sus padres a estas edades y, además, algunos compaginan el estudio con trabajos a tiempo parcial. Teniendo en cuenta estos aspectos, el patrimonio o ahorros que se debería tener oscilaría entre los 1.500 y 3.750 euros, en función de los ingresos.
30 años
Tras incorporarse al mercado laboral y tener varios años de experiencia, al llegar a los 30 se debería tener ahorrado (invertido o como patrimonio) lo equivalente a un salario bruto anual. Bankinter reconoce que en España, debido a la precariedad laboral de los jóvenes y al precio de los alquileres, ahorrar lo correspondiente a un sueldo anual puede ser difícil, por lo que cada persona tendrá que adaptarse a sus circunstancias.
Para calcular el patrimonio a esta edad se deben sumar todos los bienes y restarles las deudas, si las hubiera. Por ejemplo, si una persona compra una casa de 200.000 euros con un 80% de hipoteca y tiene 10.000 euros en el banco, el patrimonio será de 50.000 euros: 40.000 que obtendría ‘limpios’ si vendiese la casa más los 10.000 euros del banco.
35 años
A los 35 años, lo recomendable sería disponer del doble del salario anual bruto. Así, habría que duplicar el patrimonio en cinco años respecto al anterior escalón, algo que requerirá de una planificación financiera en el la que se incluya el ahorro y las inversiones, entre otras opciones.
40 años
En esta etapa, la meta es haber acumulado tres veces el salario anual bruto. Como el objetivo anterior era dos veces el sueldo, ahora habría que sumar otro salario anual más en cinco años, lo que implica un ritmo de ahorro del 20% por año. Esto significa que cada año se debe ahorrar o invertir el equivalente a un quinto del sueldo anual. Puede parecer un desafío, pero se puede lograr con una combinación de buenas inversiones, ahorro disciplinado y control del endeudamiento.
45 años
Según la Fórmula Greene, a los 45 años el patrimonio neto debería ser cuatro veces el salario anual bruto. En los cinco años previos (de los 40 a los 45), se debe añadir un sueldo anual más a lo acumulado, pasando de tres veces el sueldo a cuatro veces, requiriendo un ritmo de ahorro del 20% anual, similar al de la etapa anterior. Esto se puede conseguir manteniendo la constancia en el ahorro, aprovechando el crecimiento salarial, optimizando inversiones y r educiendo deudas.
50 años
Al llegar a los 50 años se debería haber acumulado un patrimonio neto equivalente a cinco veces el salario anual bruto. Esto significa que, en el lustro anterior, se debe haber sumado un salario anual más al patrimonio, manteniendo el ritmo de ahorro del 20% anual. Consolidar las inversiones, maximizar ingresos, reducir deudas al mínimo y planificar la jubilación ya deberían ser una prioridad.
55 años
A esta edad una persona debería tener ahorrado seis veces el salario anual bruto. Al igual que en los casos anteriores, de los 50 a los 55 años se debe haber sumado un sueldo anual más al patrimonio. A esta edad, la jubilación está más cerca, por lo que la estrategia financiera debe volverse más prudente y enfocada en la seguridad.
60 años
Siguiendo la Fórmula Greene, a los 60 años el patrimonio neto debería ser siete veces el salario anual bruto. A esta edad, la jubilación está muy cerca, por lo que la estrategia debe enfocarse en la preservación del capital y la generación de ingresos pasivos.
65 años
En esta edad una persona ya debería disponer de ocho veces el salario o ingresos anuales brutos. Este nivel de ahorro proporciona tranquilidad financiera para afrontar la jubilación sin depender de forma exclusiva de la pensión.