El Valencia sigue abonado al empate
El equipo de Marcelino evitó en el tramo final del choque, a base de empuje, una derrota que hubiera sido inmerecida ante un rival que no le generó ni una sola ocasión clara de gol, aunque el empate le impide despegar en el campeonato.
En el arranque del partido el Valencia impuso su juego, pero ya desde los primeros minutos evidenció el mal que le aqueja esta temporada, la dificultad para generar ocasiones de gol. Poco ayudó la temprana lesión de Cheryshev, que obligó a Gayà a multiplicarse por la banda izquierda.
El Leganés tampoco puso en complicaciones a la zaga valencianista, abusando del juego en horizontal y con escasa profundidad en sus acciones.
Los de Marcelino tuvieron la primera opción clara de marcar en una recuperación en terreno del Leganés que permitió a Parejo adentrarse solo hasta la línea de fondo pero su centro paralelo a la línea de gol lo despejó Silva evitando que Gameiro rematara a placer.
En este ecuador del primer acto fueron los mejores momentos del Valencia. En el minuto 25, los locales firmaron la mejor jugada colectiva en ataque pero Gameiro falló un gol cantado, ya que su remate a bocajarro en el área pequeña lo sacó milagrosamente el meta Cuéllar con los pies.
Sin embargo, el Leganés volvió a hacerse con el balón y atemperó los ánimos de un Valencia demasiado previsible, que abusó de la conducción de balón y al que le faltó imprimir una mayor velocidad a la circulación de su juego para tratar de descomponer a la firme defensa de los madrileños.
En la reanudación, el Valencia trato de imprimir una mayor presión y encerrar al Leganés. Marcelino dio entrada a Batshuayi por el lateral Piccini en busca de la victoria, pero fue el Leganés el que se encontró con el gol gracias al VAR.
En una de sus escasas aproximaciones, Tarin se adelantó a Garay y este le dio una patada en el área. Iglesias Villanueva dejó seguir el juego pero a instancias del VAR revisó la jugada en la televisión y decretó pena máxima que materializó Gumbao en el 0-1.
Tras unos minutos de imprecisiones y nerviosismo, el Valencia consiguió centrarse y encerrar al Leganés en un monólogo en busca del gol. Aunque le faltó claridad en sus acciones, a base de empuje el equipo de Marcelino logro el empate, a cinco minutos del final, tras un disparo de Gayà que se envenenó tras golpear en un defensa.
El Valencia buscó a la desesperada culminar la remontada. Gameiro la tuvo pero su remate, tras superar al meta Cuéllar lo sacó la defensa ante la desesperación de Mestalla que sigue sin ver ganar a su equipo esta temporada.