Un monstruoso Harden (44-11-11) desquicia a los frustrados Sixers
James Harden por fin lo logró. Después de 34 partidos, el máximo anotador de la NBA (38,2 puntos) alcanzó su primer triple-doble de la temporada con unos monstruosos 44 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias. Lo consiguió, además, bien, con triunfo de Houston Rockets contra uno de los grandes de la Liga, Philadelphia 76ers, y con una excelente carta de tiro: 13 de 24 en tiros de campo (6 de 12 desde el triple) y 12 aciertos de 12 lanzamientos desde la personal. “Simplemente entiende el juego, lo ve y sabe lo que quiere. Es realmente bueno, uno de los mejores de la historia”, alabó Mike D’Antoni tras el choque a su pupilo, que se calentó a partir del segundo cuarto.
Así fue el primer triple-doble de James Harden
En ese periodo, y con los Sixers asfixiando en defensa (solo permitieron 20 puntos a los locales en el primer periodo), Harden se adueñó del ataque de los Rockets con 14 de los 40 tantos que descerrajaron en el segundo cuarto. El parcial 40-26 fue una clara señal del momento que atraviesa el conjunto de Brett Brown: esta es la cuarta derrota seguida, su peor racha desde diciembre de 2017. No ganan desde el convincente duelo contra los Bucks en Milwaukee y arrastran siete derrotas en los últimos diez encuentros. Un balance 3-7 que les ha empujado hasta la sexta posición de la Conferencia Este.
“Tenemos que encontrar el equilibrio, saber cómo combinar todos nuestros talentos sobre la cancha”, dijo Tobias Harris (24). “Tenemos que ser un equipo”, reflexionó Ben Simmons, que cerró el viaje a Texas con 29 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias. Más contundente fue Joel Embiid: “Perder cuarto partidos seguidos es una mierda y no parece que estemos mejorando. Es frustrante. Me importa ganar. Me está afectando. Todo lo que me importa es ganar. Es una mierda. Tenemos que encontrar la manera. Tenemos que seguir luchando”, subrayó el pívot africano, que a pesar de sus 20 tantos y 12 capturas fue claramente superado por Clint Capela. El center de los Rockets firmó 30 puntos y 14 rebotes. Westbrook, por su parte, aportó 20 tantos (9 de 22), 7 capturas y 4 asistencias. El base se convirtió con esos números en el tercer jugador en la historia con 19.000+6.000+7.000. Solo Oscar Robertson y LeBron James lo habían logrado antes.
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