Celebra Rafael Nadal este triunfo ante Alex de Miñaur porque son varias cosas positivas: ha aguantado dos horas de exigencia física, bate a su verdugo hace una semana en Barcelona, cuando no pudo aguantar el segundo set (7-5 y 6-1), y, además, se gana un día más en el Mutua Madrid Open , con todo lo de ilusión y emoción que conlleva un partido más con el ambiente que se ha vivido esta sobremesa de sábado en la Caja Mágica. Pero tira también de prudencia y cautela, que es una victoria importante, pero tiene el cuerpo como brújula, más que las sensaciones y mucho más que resultados. «Hace unos días no podía pensar estar en tercera ronda, aunque no me cambia mucho. Lo más importante es que he podido aguantar un partido de más de horas, en casa, es una pasada. Vamos día a día, es difícil pensar en grandísimas cosas. Pero con pasitos pequeños se construyen. La vida y el deporte cambian rápido. Si estoy aquí, me doy la oportunidad de que pase. Me ilusiona y tengo esperanzas, si no no estaría aquí», explicaba tras las dos horas de paliza ante el 11 del mundo. También arropado por una grada que se niega a dejarlo ir: «Ha sido un día bonito y emocionante. Esto me empuja. Después de estos meses difíciles deportivamente, siempre te queda dentro la ilusión de vivir días así. Claro que las cosas que puedes vivir como últimas son emocionantes y especiales. Es el final y los finales son emotivos, pero desde que he venido aquí, he vivido momentos inolvidables. Este es otro más». Es por resultadista, es lo que le ha enseñado su físico, que manda en su vida desde siempre: «Tampoco nos dejemos llevar por la emoción de un partido. Al menos estoy competitivo, también hay que pensar qué se puede esperar. Es un día positivo, he podido hacer cosas que no podía hacer la semana pasada. En los entrenamientos he tenido más problemas de los que me hubiera gustado, aunque en los últimos tres días ha sido una mejora. A ver cómo me recupero. Hay cosas que no las puedo hacer aún en la manera en que me gustaría: los apoyos más potentes que están faltando. Tengo que ir todavía con un poco de cuidado. Lo prioritario sigue siendo que no ocurra nada malo». Noticias Relacionadas estandar No MUTUA MADRID OPEN Feliciano López: «No somos conscientes de lo que hemos vivido con Rafa Nadal» Laura Marta estandar No MUTUA MADRID OPEN Reflexiones de Sebastian Korda, una estrella del tenis en ascenso Steven Carlson Se explaya en eso que todavía no puede hacer porque lo sabe él, aunque demuestre en pista otra cosa al ojo no experto en el cuerpo del balear: «Necesito jugar con táctica para que no sucedan las cosas muy rápidas, para no tener que hacer movimientos muy acelerados. Hoy he podido girar más el revés, pero tengo que jugar largo y alto; lo he llevado a cabo durante el partido, y con un nivel de tenis y físico correcto durante más de dos horas». Las perspectivas, ahonda, las marca el día a día, no un partido: «Para tener un cambio es necesario estar convencido de que mi físico responde. Tengo que recuperar la confianza en mi cuerpo. Jugué dos partidos la semana que viene, al menos tres en esta; son cinco partidos en dos semanas, es la primera vez que puedo hacer eso en dos años. Valoro cada mejora». Sobre todo, dice, ha mejorado el saque. Un movimiento que no ha podido hacer durante meses debido a la lesión en el abdominal que se produjo en su tercer partido del año, en los cuartos de final de Brisbane contra Jordan Thompson. «Lo he mejorado. Aunque sin hacer el burro, no puedo hacer cien saques al día porque la musculatura se tiene que adaptar a las cargas. Al menos me quito una cosa de la cabeza que tienes que cuidar. El saque ahora está apartado. Y empiezas el punto de otra manera». Como dijo Boris Becker, Nadal es una persona que trabaja el tenis, y conoce el deporte desde la parte emocional, como aficionado, pero es experto en el deporte como profesional del mismo. De ahí que repita que la emoción de esta noche ante De Miñaur no es todo lo que había en el partido: «El deporte tiene una cosa fantástica: emociona a la gente. Es el gran atributo. Pasa con el Real Madrid: estás defendiendo 120 minutos como loco, y pasas por penaltis. Yo también me emociono con Tiger Woods, que es uno de mis ídolos. Lo ves en el primer hoy y lo hace bien y ya piensas en que va a ganar. En el tie break voy 6-2 y tengo un revés cruzado que da a la línea, y luego es 6-6. Nos contagia esa emoción, pero los que competimos vemos el deporte en el estado general, no solo en el de la ilusión». Por el momento, su ilusión es seguir compitiendo. El lunes, Pedro Cachín.
