España, de la sartén de Valencia a las brasas de París
La felicidad era total en la Fonteta de Valencia. La selección española de baloncesto, tras un año terrible, eliminada del Mundial 2023 en la segunda fase y hundida en la clasificación para el Eurobasket 2026, sonrojantes derrotas ante Letonia y Bélgica en febrero, volvía a saborear un triunfo de categoría. Los chicos de Scariolo supieron cerrar un irregular Preolímpico con una brillante actuación ante Bahamas , el único rival que tenía calidad para arrebatarle el billete para los Juegos de París. El técnico italiano, tras meses de pullas a sus jugadores, en busca el transalpino de un desfibrilador que reanimase a sus pupilos, acabó rendido tras su actuación ante los caribeños. «Estar en este grupo es un privilegio. Es uno de los equipos más grandes de la historia del deporte español», reconoció ya que, como acostumbra a recordar, es muy difícil hacer tanto con tan poco. Brillante y eficaz baloncesto desplegado en Valencia que deberá incluso mejorar de cara a la cita olímpica. El combinado nacional ha quedado en el grupo de la muerte. Australia , bronce en Tokio 2020; Canadá , tercera en el último Mundial; y Grecia , campeona del Preolímpico de Atenas y liderada por el monstruo Giannis Antetokounmpo, serán sus rivales. A cuartos de final solo pasarán los dos mejores de los tres grupos y los dos mejores terceros. Un fallo puede ser fatal, pero hay esperanza. En el duelo ante Bahamas se vio perfectamente qué tipo de equipo aterrizará en la cita gala. La conexión entre Lorenzo Brown y Willy Hernangómez , que fue la razón principal de la conquista del Eurobasket de 2022, ha renacido con la vuelta del norteamericano tras un año de ausencia. El base fue el máximo asistente del torneo (7,5) mientras que el pívot fue el tercer anotador más eficaz (18,3) tras los bahameños Buddy Hield (19,8) y Deandre Ayton (19,5). Además, Santi Aldama ha demostrado que es el jugador con más talento del grupo pese a sus 23 años. Fijo de las rotaciones de los Memphis Grizzlies de la NBA, el canario lo tiene todo para ser la estrella del presente y del futuro español. Con 2,13 metros, anota desde todas las posiciones, rebotea y tiene físico para defender a rivales de perfiles muy diferentes. Sin ir más lejos, fue condecorado como mejor jugador del Preolímpico de Valencia gracias a sus 17 puntos, 6,8 rebotes y 1,8 tapones por partido. Aclarado quiénes son los líderes ofensivos, España también sabe quiénes serán los que la sujetarán en los momentos delicados. Usman Garuba , Jaime Pradilla, Xabi López-Arostegui y Alberto Díaz han demostrado ser una falange a la hora de proteger el aro nacional, y Darío Brizuela es todo un especialista a la hora de desatascar partidos con su volcánico uno contra uno. Rudy y Llull serán la voz de la experiencia y si Juancho Hernangómez vuelve de su lesión sin hándicaps, el grupo puede afrontar el desafío con garantías. Ahora, el equipo gozará de una semana de descanso bien merecida para volver a concentrarse en Madrid el día 15. En la capital disputará un amistoso contra Lituania (sábado 20) para luego viajar hasta Kaunas el 23, donde se enfrentará de nuevo a los bálticos. Desde allí tomará un vuelo a París, estará en la ceremonia inaugural del 26 y, al día siguiente, debutará en Lille ante Australia (11:00). Contra Grecia se las verá el martes 30 (11:00) y ante Canadá, el viernes 2 de agosto (17:15 horas). Solo tiene una asignatura pendiente Scariolo antes de que comiencen los Juegos. Álex Abrines sufrió una rotura fibrilar al comienzo de la concentración y no ha podido disputar ni un solo minuto en partido oficial. Si se recupera, el italiano tendría que hacer un descarte, y es el base Juan Núñez el que más papeletas tiene tras contar con un papel testimonial en el Preolímpico. Cuando se solucione este caso, España ya estará lista para saltar de la sartén a las brasas de París.