Con Brasil clasificado para la final del Mundial de fútbol sala , confirmando su favoritismo pero no sin sufrimiento, Argentina y Francia buscan este jueves el segundo billete para jugar el partido decisivo por el título. La albiceleste ya sabe lo que es proclamarse campeona del mundo, pues lo hizo en 2016 y a punto estuvo de repetir en la última cita mundialista, pero si los galos consiguen el pase será la primera final de sus historia . Y en su primera participación en un Mundial. Toda una hazaña que queda sin embargo empañada por su pasteleo con Irán en el último partido de la fase de grupos para situarse en el lado «fácil» del cuadro. El partido entre Francia e Irán ha dejado una profunda cicatriz en el fútbol sala mundial. No es que galos y asiáticos no tuviesen interés por ganar, sino que directamente jugaron a perder, regalando ocasiones al rival y fallando tiros de forma evidente. La irritación de jugadores, técnicos y aficionados fue notable, y algunas críticas, como las del seleccionador de Tailandia Miguel Rodrigo en ABC, terribles . El granadino, como sus jugadores, se sintió profundamente ofendido por saberse elegido por el equipo francés, lo que se unió a la vergüenza ajena por el desprecio al juego limpio de unos y otros. Sin embargo, la calculada jugada de los galos les ha salido bien y ahora están a solo un partido de meterse en la primera final de su historia . Un resultado que a muchos les ha servido para minimizar su actitud antideportiva en el choque con Irán. Si a eso se une que a alguno de los que alzaron la voz, como Miguel Rodrigo, la FIFA les ha abierto expediente , la treta les ha salido a los galos de lujo. Pero todavía hay quien se resiste a normalizar lo perpetrado por Francia en este Mundial, como el portugués Ricardinho . Pese a que ya no se encuentra en el primer plano del fútbol sala, habiendo renunciado a jugar con su selección y jugando ahora en una liga como la italiana, el luso es una voz más que autorizada de este deporte. Seis títulos de mejor jugador del mundo dan siempre mucho peso a sus palabras. Y Ricardinho ha sido muy claro respecto a lo que piensa de Francia horas antes de que los franceses puedan meterse, Argentina mediante, en su primera final mundialista. «Me parece ridículo que todavía haya «expertos» alabando la trayectoria de Francia en este mundial de fútbol sala. Y créanme, me cuesta criticar cuando tengo amigos de por medio como es el caso, pero para mí podrían incluso ganar el Mundial y seguirían siendo un equipo pobre, un equipo para no seguir y sin valores . Pero los expertos elogian que hayan elegido bien... ¡TRISTE!», escribió en la red social X. « Buenos ejemplos para tus hijos deportistas , «mira hijo, déjate perder, para poder ganar», consejo del día», agregó el portugués, visiblemente molesto con lo que hizo Francia en la cita de Uzbekistán. «Esto no le quita el mérito que ha conseguido con sus victorias en el campo», puntualizó Ricardo, para acto seguido tirar de ironía y lanzar un ácido dardo a los franceses entre iconos de risa: «Todo lo que tienen que hacer es dejarse perder contra Argentina en semifinales para evitar a Brasil en la final».