No había transcurrido ni un cuarto de hora del encuentro Real Sociedad-Atlético de este domingo cuando Kubo le hizo una falta a Griezmann . El francés se cayó al suelo y desde uno de los fondos del estadio de Anoeta, aquel en el que se ubican los seguidores más radicales, comenzaron a proferir gritos de «Griezmann muérete» y «Frente Atlético asesinos». Desde otros sectores de Anoeta varios espectadores recriminaron con silbidos esos cánticos dirigidos al exjugador francés de la Real, que se prolongaron durante unos minutos. Además, el club emitió el pertinente mensaje por megafonía pidiendo que cesasen «los cánticos racistas, xenófobos e intolerantes» y se apoyase al equipo «respetando al rival». Isidro Díaz de Mera , árbitro del encuentro, no recogió en el acta esos gritos ni ninguno de los provenientes de ese fondo durante el partido. El colegiado manchego despachó el apartado del acta donde tiene que exponer el comportamiento de los aficionados con el calificativo de «normal». La temporada pasada la Liga ya denunció ante el Comité de Competición de la RFEF y ante la Comisión Antiviolencia exactamente ese cántico —«Griezmann muérete»— en el mismo encuentro Real Sociedad-Atlético.