El 14 de agosto de 2023 cambió la vida futbolística de Samu Omorodion . Su deslumbrante debut tanto en la Liga como en el primer equipo del Granada en el Metropolitano provocó que el Atlético de Madrid se hiciera con sus servicios. Un año después, sin llegar a enfundarse ni una vez la camiseta rojiblanca, la entidad optó por hacer caja y liberar espacio en la plantilla con su venta al Oporto. El fulgurante inicio goleador del melillense con los dragones ha provocado frustración e incomprensión entre la parroquia colchonera por el delantero que se están perdiendo. Nacido en Melilla en el año 2000 y criado en Sevilla, Samu recaló en las filas del juvenil nazarí con 17 años, equipo que abandonó una temporada después para ascender al filial gracias a sus 25 tantos. En el Recreativo Granada fue uno de los artífices del ascenso a Primera RFEF y el tercer máximo goleador de la categoría con 14 dianas, la última de ellas en el encuentro de vuelta de la final del play-off que certificó la promoción de los suyos. Dos meses después, en la primera jornada de Liga, Paco López sorprendió al sacar de titular a un desconocido ariete de 19 años en su visita al Atlético . 81 minutos como un constante incordio para la zaga rojiblanca y su primer gol en la élite fueron suficientes para que el fútbol español se aprendiera su nombre. El club madrileño se movió con rapidez, consciente de la cantidad de miradas que había atraído su actuación en el Metropolitano, y desembolsó los seis millones de euros de su cláusula de rescisión para incorporar al delantero hispano-nigeriano. Tras firmarle por cinco temporadas, la imposibilidad de hacerle hueco en la plantilla llevó al Atlético a cederle al Alavés , que había sufrido un revés en forma de la lesión del también cedido colchonero Giuliano Simeone. En Vitoria, aunque su protagonismo decreció a medida que avanzó la temporada, dejó buenas sensaciones para ser su primera campaña en la Liga, además de ocho goles -para un total de nueve-. La salida de Morata provocó que la entidad del Metropolitano acudiera al mercado de fichajes en busca de conseguir un salto de calidad en la delantera. A pesar de su proyección, el club colchonero y Simeone vieron en Samu una oportunidad de hacer caja y liberar espacio en la plantilla, pero no una opción de atacante de presente y futuro. Por ello, sin que llegara a disputar un solo minuto bajo las órdenes del argentino, le buscaron una salida. Todo indicaba que el destino del melillense sería Stamford Bridge. El futbolista hizo las maletas en París, tras colgarse la medalla de oro, con la mente puesta en aterrizar en Londres para fichar por el Chelsea, que pagaría 40 millones de euros por sus servicios en una multioperación que también incluía la llegada de Gallagher a Madrid. Sin embargo, la negociación entre ambos clubes se rompió, lo que obligó a Samu a regresar a la capital española. Dos semanas después, el Atlético sorprendió a propios y extraños al anunciar con nocturnidad, rebasada la medianoche, el acuerdo alcanzado con el Oporto por el traspaso del hispano-nigeriano. El club portugués firmó a Samu hasta 2029 tras desembolsar 15 millones de euros por el 50% de los derechos del futbolista, con opción de adquirir un 30 más a través del pago de otros 15 millones en los dos próximos años, mientras que la entidad rojiblanca se reservó un porcentaje en caso de una futura venta. La operación generó división de opiniones en la parroquia colchonera, entre aquellos que mantenían que se había malvendido a una de sus mayores joyas y los que pensaban que ambas partes salían beneficiadas. El rendimiento de Samu en O Dragao ha provocado que el grupo de los primeros aumente de forma exponencial. El melillense suma siete goles en los siete encuentros que ha disputado en el Oporto, de los que solo se ha ido de vacío en su debut -en el que tuvo 17 minutos desde el banquillo- y el último, el pasado domingo, en el que el VAR frustró su racha de cinco encuentros consecutivos viendo portería. Hasta la fecha, su espectacular promedio es de 1,35 dianas por cada 90 minutos. Por su parte, la delantera del Metropolitano, formada por Griezmann, Julián Álvarez, Sorloth y Correa, únicamente supera por dos tantos a su excompañero y su pobre media por encuentro es de 0,35 . La escasez reina en el ataque rojiblanco mientras a Samu se le caen los goles de los bolsillos.