Sao Paulo deja medio sentenciado el Mundial de Fórmula 1, el viejo Interlagos de las grandes citas. Allí ofrece un recital de estrella Max Verstappen, que salió decimoséptimo y terminó primero en una carrera para el recuerdo por la brillantez y el aplomo que mostró en la lluvia. Norris, el de la pole, tira por tierra su candidatura. Un domingo desastroso para los españoles, retirado Sainz y penúltimo Alonso. El gran premio más caótico del curso materializa una parrilla llena de ausencias y pequeños milagros. Falta Alex Albon , que no corre porque destrozó el Williams tres horas antes en una clasificación igualmente delirante, a los mecánicos no les dio tiempo a reparar semejante estropicio. Carlos Sainz parte desde el...
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